Borrar
Rosa María Gil López en el despacho que tiene AMAV en al sede del Colegio de Valladolid. HENAR SASTRE
«Nos llega una docena de casos de maltrato a la semana»

«Nos llega una docena de casos de maltrato a la semana»

Rosa Gíl Pascual, Presidenta de la Agrupación de Mujeres Abogadas de Valladolid

M. J. Pascual

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 21 de noviembre 2017, 13:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La presidenta de la Agrupación de Mujeres Abogadas de Valladolid, Rosa Gil López, quiere visibilizar que el trabajo que realizan es coral y comparte la entrevista con dos colegas: María Teresa Corral Suárez, secretaria, y Cristina Gallego Velloso, tesorera. Están en la directiva de la primera organización de letradas especializada en violencia de género de Castilla y León y que se cuenta entre las diez de más solera de España en la lucha por la igualdad. En la actualidad, la AMAV, que opera dentro del Colegio de Abogados de Valladolid, está integrada por 90 letradas que, por turno, dan servicio, los 365 días del año y las 24 horas del día, a víctimas de maltrato de la capital y la provincia de Valladolid. Les llegan, a la semana, una docena de casos de media. «Ahora se ha producido un repunte en las denuncias respecto de los años de la crisis. Lo vemos en las guardias», corroboran.

Su extensa experiencia ha sido clave para confeccionar los protocolos en red con los que trabajan las Administraciones públicas y, en los que, apostillan, todavía queda mucho por hacer. Aunque se ha hecho mucho camino, las 44 mujeres asesinadas en lo que va de año en España -la media anual está en 50- son un letrero luminoso de alarma que no les deja distraerse de su objetivo de violencia cero. Reivindican que todas las mujeres y menores víctimas de violencia de género tengan asistencia letrada especializada gratuita, «y se canalice esa asistencia de forma oficial a través del Colegio y no a través de las ONG o asociaciones de víctimas».

El último logro de la agrupación de letradas, indica Gil, es muy reciente: que el turno para mujeres y niñas víctimas de agresiones sexuales se haga en toda Castilla y León, a través del contrato firmado entre la Consejería de Familia de la Junta y el Consejo de Colegios de Abogados de Castilla y León (Cracyl).

-Ustedes tienen un protagonismo muy directo en la evolución, en materia de defensa de los derechos de las mujeres, que se ha producido en Castilla y León. ¿Qué recuerdan cuando echan la vista atrás?

-Cuando empezamos no existía el concepto de violencia de género. Todo eran agresiones sexuales y solo se nos permitía ayudar a la mujer a poner la denuncia, acompañábamos a la víctima al hospital y poco más. No podíamos personarnos como acusación particular. Incluso, en una ocasión, un juez nos echó de la sala de vistas. Casi todos los casos terminaban en juicio de faltas. Hemos ido paso a paso hasta que se puso en marcha la Ley Integral de 2004, luego el estatuto de la víctima y, ahora, el Pacto contra la Violencia de Género, con sus 213 medidas. Pero, para nosotras, el punto de inflexión fue cuando el Colegio decidió establecer el turno de violencia de género y contaron con la agrupación, aprovechando que nosotras ya teníamos elaborado un itinerario de actuación.

«Vemos en las guardias un repunte en el número de denuncias»

- ¿Dónde están los principales fallos de los protocolos para luchar contra la violencia de género? Ahí está el caso de la niña Sara, de 4 años, que falleció supuestamente por maltrato y agresión sexual más de 20 días después de que un pediatra particular denunciara sus sospechas de maltrato.

-Muchos fallos se producen en los centros de salud, donde se deberían de detectar este tipo de situaciones. Los menores tienen revisiones obligatorias anuales. Al igual que los servicios sociales alertan cuando un niño no asiste a clase. Muchos de los casos más graves que hemos asistido se han descubierto gracias a los asistentes sociales, que han percibido, en las entrevistas con la familia, que algo no iba bien. No sabemos si es por falta de tiempo, por saturación en los ambulatorios... Pero es necesaria una mayor implicación de los facultativos y sanitarios: cuando ven a una señora muy nerviosa, con un elevado nivel de estrés, que sin aparente motivo toma pastillas para domir...Hay que profundizar un poco y ellos lo saben hacer. Es cierto que hay mujeres víctimas que les piden que no conste... Pero el protocolo de Sacyl tiene que cumplirse. Sobre todo, con los niños, cuando hay violencia en su entorno familiar y son víctimas. También hay carencias en los CEAS rurales; son pocas trabajadoras sociales y van pocos días a la semana.

«Hay una regresión porque los jóvenes están convencidos de que viven en igualdad»

-¿Se está legislando en esta materia más que en otras, a golpe de telediario?

-Por desgracia, es así. Si no hubiera sido porque Ana Orantes visibilizó lo que le ocurría y luego fue asesinada, quemada viva por su marido, no se habría llegado hasta aquí. Hay un antes y un después. También ha pasado con Bretón, que asesinó a sus hijos para hacer daño a la madre y ello conllevó, por ejemplo, la modificación legal sobre el derecho de los padres victimarios a ver a sus hijos; o con Juana Rivas, y la normativa sobre sustracción internacional de menores, que se estudia si habrá que modificar cuando se produce en un entorno de violencia de género.. La violencia de género se produce en el ámbito íntimo, familiar, y ahí está el problema. Cuando la violencia la ejerce un tercero, como es una violación, una agresión sexual, sale a la luz porque la víctima no se considera culpable.

-¿A qué se debe que los más jóvenes tengan o admitan con normalidad comportamientos machistas que creíamos desterrados?

-Se ha producido una regresión porque los más jóvenes, de los treinta años para atrás, están convencidos de que la igualdad existe, que conviven en igualdad. Pero la realidad no es así. Muchas madres de 40 con hijas de 12 les dicen que les tienen que tratar como princesas. Por no hablar, ahora que se acerca Navidad, de los catálogos de juguetes. O del deporte, donde los equipos mixtos son una conquista muy reciente.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios