La Junta limita a 235 hectáreas las nuevas plantaciones de viñedo en la Ribera del Duero
El límite para 2023, 2024 y 2025 en Rueda será de una hectárea en nuevas plantaciones
el norte
Valladolid
Martes, 13 de diciembre 2022, 09:12
La Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta limita las autorizaciones de nuevas plantaciones de viñedo a 235 hectáreas en 2023 en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Ribera del Duero y a una hectárea para 2023, 2024 y 2025 en el caso de Rueda. Así lo recogen dos resoluciones del 16 de noviembre, que publica hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
En octubre, el Pleno del Consejo Regulador de la DO Ribera acordó comunicar a la Junta una recomendación para que en su ámbito territorial se limite a 235 hectáreas las autorizaciones de nuevas plantaciones de viñedo, una vez deducidas las 13,0671 hectáreas de superficie excedentaria concedida en 2022, quedando fuera de ese límite las replantaciones y las autorizaciones de plantación por conversión de derechos que pudieran llevarse a cabo en la Denominación durante 2023, informa Ical.
«El estudio justificativo presentado avala que la limitación propuesta por la DO garantiza un crecimiento sostenible, pues genera un volumen de uva y vinos que pueden ser absorbidos por el mercado, evitando distorsiones con posibles riesgos de oferta excesiva, que en caso contrario podrían provocar una devaluación significativa de la DO Ribera del Duero», manifestó la Junta. Finalmente, el Ejecutivo indicó que se consideran dentro de ese límite, las autorizaciones de plantación que se realicen durante 2023, procedentes de expedientes de replantación o de conversión de derechos.
En Rueda, una hectárea
En el caso de la DO Rueda, la Junta limita a una hectárea las autorizaciones de nuevas plantaciones de viñedo para los años 2023, 2024 y 2025, de acuerdo al Consejo Regular, y restringe durante los mismos ejercicios, las autorizaciones de replantación y por conversión de derechos.
De esta manera, la Junta explica que no se concederán autorizaciones de replantaciones de viñedo ni de conversión de derechos, que destinen su producción a la elaboración de vinos con esa DO, por entender que «puede suponer un riesgo de oferta excesiva de productos vinícolas o de devaluación significativa»