El humo impide actuar a los aviones en el gran incendio de La Cabrera

Más allá de la guerra de cifras (los agentes forestales hablan ya de casi 10.000 hectáreas), lo cierto es que el frente norte del incendio avanza rápidamente y está completamente descontrolado, en una zona muy escarpada y de difícil acceso, a lo que hay que sumar el viento, que está provocando un intenso humo, producto de la inversión térmica. Este fenómeno de acumulación de la humareda en capas está siendo tan consistente que se percibe hasta en Sanabria (Zamora).

Es tal la densidad de las humaredas del fuego, que el primero y único avión que despegó a primera hora de esta mañana tuvo que regresar a la base. Ninguno de los 21 medios aéreos de que se dispone para la extinción pudo actuar, al menos hasta la hora de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde el consejero ha informado de que hay dos pueblos para las que ya hay listo un plan de evacuación por si fuera necesario el desalojo preventivo: Nogar y Robledo de Losada. De ser así, se sumarían a las otras cuatro poblaciones que desde el pasado martes tuvieron que ser evacuadas. La pasada noche han dormido en La Baña 79 vecinos de Trabazos, Losadilla y Forna.

535 personas (de la Junta, el Ministerio de Agricultura y la Unidad Militar) organizadas en turnos, trabajan de manera incesante para tratar de controlar los cuatro frentes. Según el consejero, desde la pasada madrugada, los frentes sur, este y oeste, en la frontera con Zamora, están más controlados pero «son un mar de rescoldos» y el viento que se espera para las horas centrales del día puede hacerlos rebrotar.

Por el momento, las investigaciones para establecer el origen y la autoría del que ya es el mayor incendio del verano en Castilla y León siguen su curso. El consejero, que es juez de profesión, recordó que hay penas de 30 años de prisión para los incendiarios incluso si no hay víctimas, pero la dificultad en estos casos «está en conseguir las pruebas» que permitan sentar a los autores en el banquillo.