La sequía complica el suministro de agua para animales a los ganaderos
«Los pozos y sondeos también se agotan», lamentan después de más de mes y medio llevando el líquido a sus explotaciones
La ganadería extensiva, la que se localiza principalmente en las provincias de Ávila y Salamanca, está sufriendo de manera especial la situación derivada de la sequía. Alrededor de un mes y medio lleva Ángel López, ganadero en San Felices de los Gallegos, Salamanca, transportando agua a dos de las fincas donde pastan sus animales, pues el agua de las charcas hace tiempo que se agotó. «No es extraño que ya avanzado el mes de septiembre u octubre tengamos problemas de agua, pero es que este año ha sido muy pronto, ya no había agua antes de llegar agosto», lamenta. Se remonta al año 2008 para hablar de una situación similar a la actual.
La rutina del ganadero es muy sencilla: en días alternos carga la cisterna de 4.000 litros en el caño del pueblo con la ayuda de un motor, una tarea que le supone unos 20 minutos. «Tienes otros 20 minutos para llegar al prado y algo menos para descargar el agua; esto nos supone un aumento de los costes de producción, que ya eran excesivos por el precio del cereal, la paja o los forrajes». En su caso, dispone de una cisterna con la que trasladar el agua, pero muchos otros tienen que recurrir a cubas de unos 1.000 litros porque no cuentan con otros medios.
La situación de este ganadero no es extraordinaria, «aquí estamos todos así, pero igual los ganaderos de los pueblos de al lado y de la provincia», apunta.
La preocupación ahora de estos profesionales es lo que pueda estar por llegar. «Los pozos y los sondeos también se agotan», recalca y, de hecho, otro pozo que se conoce en San Felices como el Caño Viejo, ya se ha venido abajo. «Se pueden coger 1.000 litros diarios, nada más, y dentro de cuatro días no hay nada».
Subvenciones
A la conversación con Ángel se acercan otros ganaderos de la zona que temen que «si esto sigue así, en un par de meses habrá gente que no sea capaz de mantener estos costes y la falta de agua, por lo que se quitarán animales». Recuerda que en los últimos meses ya se han enviado al matadero muchos animales de desvieje que, en circunstancias usuales, hubieran seguido en las ganaderías.
«Esto nos supone un aumento de los costes de producción, que ya eran excesivos por el precio del cereal o los forrajes»
Precisamente la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural anunció que mañana se publicará en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la orden por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones, bajo el régimen de mínimos, destinadas a garantizar el suministro de agua a las explotaciones ganaderas en régimen extensivo o mixto con el objetivo de paliar los efectos de la sequía prolongada en la campaña agrícola 2021-2022.
Unos días después, se publicará la orden de convocatoria por importe de 3,5 millones de euros, recoge Ical. Podrán beneficiarse de estas ayudas los titulares de explotaciones ganaderas de Castilla y León y se prevé, como criterio objetivo de concesión de la subvención, priorizar a aquellos solicitantes que coticen a la Seguridad Social en el sector agrario por cuenta propia.
Las actividades subvencionables deben responder a los siguientes grupos de actuaciones: estructuras que permitan el suministro de agua, tales como balsas de almacenamiento, abrevaderos, conducciones para el suministro de agua, sondeos y pozos que cuenten con los permisos y trámites preceptivos necesarios, incluidas la instalación de placas solares como fuente de energía para dichas estructuras; y equipos para mejora del abastecimiento de agua al ganado, como cisternas o abrevaderos móviles.
En la orden de convocatoria se establece que se tendrán en cuenta aquellas inversiones realizadas desde el 1 de mayo de 2022 hasta el 30 de junio de 2023. El plazo de presentación de solicitudes será de un mes desde la publicación del extracto de la convocatoria en el Bocyl y la cuantía de la subvención será como máximo del 50 por ciento del coste de las actividades subvencionables, con un importe máximo de 5.000 euros por explotación.
