Las farmacias de la región, sin problemas de abastecimiento de mascarillas
El sector disfruta de un suministro «fluido y constante» y aprovecha la venta para informar al ciudadano sobre su uso
Hace semanas que desaparecieron aquellos carteles de las farmacias con un 'No hay mascarillas'; incluso los que especificaban que ya había provisiones de este tipo de protección individual frente al contagio.
La venta ha sido finalmente regular y no han sido el único punto porque la adquisición on line ha hecho su agosto con este producto. De aquella escasez sin industria en toda España, con contadísimas excepciones, se pasó a la colaboración artesanal, al reciclaje no indicado pero sí útil e imprescindible ante las carencias e, incluso, al diseño a juego con las zapatillas. Hasta aquí sin obligatoriedad, solo con la indicación para cuando los dos metros de distancia se convierten en algo imposible al hacer la compra o pasear por aceras estrechas o acudir al trabajo.
Desde hoy son obligatorias en los espacios abiertos públicos y cerrados y lo son desde los 6 años con excepciones de personas cuya patología o discapacidad lo hagan imposible. Y las farmacias ahora sí están preparadas para una demanda al alza; siempre y cuando no desborde cualquier previsión. Algo que no parece probable porque el que más y el que menos ya se han hecho con sus provisiones. Hay mascarillas en las oficinas rurales y en las urbanas, la red de distribución habitual lo garantiza.
El presidente del Consejo General de Farmacéuticos de Castilla y León, Carlos Treceño Lobato, destaca que «ahora mismo no tenemos problemas de desabastecimiento, están llegando con normalidad y regularidad; aunque habrá que ver cómo evoluciona la demanda». Destaca que «la distribución y el suministro es fluido» y que el sector «aprovecha este acercamiento del ciudadano para indicarle el uso adecuado, el tipo de mascarillas, la seguridad e insistirle en la distancia para evitar el contagio».
Por su parte, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, repasó ayer en su comparecencia telemática el empleo adecuado de esta protección. «Utilicemos bien las mascarillas. Sirven si las tenemos colocadas donde las debemos de tener coladas» y volvió a insistir en que «la mejor mascarilla es la distancia y el mejor guante, la higiene de manos». Así recomendó mantener la mascarilla puesta en la calle si no se puede garantizar el distanciamiento social tal como recoge la orden ministerial que entra hoy en vigor. E insistió en que «hay que utilizarla bien, tapando la nariz que es una de las principales vías de entrada del virus. No en la frente, la papada, retirada para fumar o hablar por el móvil o colgada de la oreja».
Además, recordó que se deben lavar las manos antes de ponerla y al volver a casa antes de quitarla y de nuevo tras retirarla y no tocarla una vez puesta».