Los vacunados que se han saltado la lista recibirán la segunda dosis con su grupo

La amenaza de sanción se sumó a la decisión tomada por la Consejería de Sanidad respecto a aquellos que, con triquiñuelas, hayan conseguido adelantar posiciones en la cola de la vacunación para ponerse el primer pinchazo cuando no les tocaba. No tendrán la segunda dosis hasta que les toque su grupo. «Los vacunólogos dicen que 'dosis puesta, vacuna puesta', algo de inmunidad se confiere, pero en la segunda dosis no vamos a hacer que cambie de puesto quien sí está en tiempo y forma», aseguró la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

La vacuna de Pfizer indica que debe inocularse la segunda dosis en una ventana de entre «19 y 45 días» desde la primera, con los 21 días como mejor referencia. La de Moderna, la otra que de momento ha llegado a España y a Castilla y León, fija en 28 días ese momento óptimo de inyectar la segunda dosis. Los 'adelantados' a su tiempo se pueden encontrar con que la segunda inyección les llega más tarde de lo que debería.

Verónica Casado no quiso atribuir a la picaresca todos los casos que se han conocido. «Estamos en fase de recogida de datos. Todos sabemos dónde estamos y si aparecemos en un listado y sabemos que no nos toca, lo más coherente es avisar. Algún liberado sindical ha sido vacunado porque se incorpora a su puesto de trabajo», puso como ejemplo.

Este lunes llegaron «28.000 dosis», según la consejera, destinadas a «poner la segunda de los centros sociosanitarios y seguir con los profesionales sanitarios». Y, según explicó, no sobran dosis. Ni vale el argumento de que para no tirarla, se aprovechó. «Mandan los listados y se ajustan las dosis a los listados. Puede suceder que sobre una dosis porque en ese momento hay alguien enfermo, por ejemplo, pero están muy ajustadas. Si sobra, se cuenta con unos listados alternativos para vacunar a gente que está en los grupos que hay que vacunar. No se desperdician», aclaró.

Ya se han puesto 92.335 vacunas, y son 9.566 las personas que han recibido las dos inyecciones, con lo que en días estarán inmunizadas contra el coronavirus Sars-Cov-2.

La Junta aseguró que se va a vigilar el proceso, por más que el fraude registrado -o conocido- haya sido mínimo. Es complicado, sin embargo. Familia tiene los listados de trabajadores fijos y contratados con atención directa a los residentes en centros de mayores. Además, hay unos 1.500 trabajadores externos, como pueden ser podólogos, peluqueros o jardineros, que se incluyen en los listados que las residencias envían a Sanidad para añadirlos a los que tiene Familia. Ahí, señalan fuentes conocedoras del proceso, es donde se puede encontrar la trampa.

Entre quienes se han beneficiado presuntamente de una vacunación irregular se encuentra el alcalde de Matamala de Almazán, en Soria, el socialista Mariano Hernández. El PSOE soriano le ha abierto expediente y le ha suspendido «cautelarmente» de militancia. «Tras las informaciones aparecidas durante este fin de semana, en las que el propio alcalde reconocía haberse vacunado contra la covid-19 en calidad de trabajador voluntario realizando labores de mantenimiento de manera habitual en la residencia de su municipio, conjuntamente con otras dos personas externas, los socialistas sorianos hemos acordado la celebración de uno de los máximos órganos de nuestro partido a nivel provincial, según marcan nuestros estatutos, para garantizar que cualquier procedimiento se ajusta a derecho», aseguró la Ejecutiva Provincial del PSOE soriano, informa Isabel Villarroel.