Unos días para AstraZeneca, 65 años para la talidomida
Fallo farmacéutico ·
Los afectados por este fármaco vuelven a recordar al Estado que «tiene la deuda más antigua» con ellos como víctimas de errores en la aplicación de tratamientosLa celeridad con la que hoy se bloquea en el mercado un fármaco sospechoso de provocar efectos secundarios como las vacunas de AstraZeneca o Janssen ... contrasta con la laxitud de otros tiempos. Las víctimas de la Talidomida llevan 65 años reclamando una reparación justa por las deformaciones y secuelas que les dejó.
En 1957 se hizo popular en las consultas médicas este sedante que pasaba por ser un complemento inocuo para tratar las náuseas, ansiedades e insomnios en las embarazadas. Lo comercializaba en toda Europa la farmacéutica alemana Grünenthal. Este año se cumple medio siglo del descubrimiento por parte del pediatra germano Widukind Lenz de que las malformaciones de bebés que se multiplicaban por el continente eran el terrible daño colateral de estas pastillas.
Los datos
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11 de los 47 afectados de Castilla y León han sido reconocidos como víctimas de Talidomida
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200 millones de euros reclaman ante la Audiencia Nacional por incumplimiento de las leyes
La 'inocua' Talidomida resultó ser un inhibidor de los vasos sanguíneos, que provocaba la atrofia o impedía el crecimiento del feto en el momento de su formación. «Hacía efecto en menos de 14 días. Después, el mal estaba hecho», recuerda el vicepresidente de la Asociación Nacional de Víctimas (AVITE), Rafael Basterrechea. Nacieron con graves deformidades en las extremidades o, directamente, sin ellas. 40.000 en todo el mundo, 500 en España, al menos medio centenar en Castilla y León.
AVITE lleva 17 años batallando por una definitiva reparación en España, «el último país en hacer frente a su responsabilidad». Y además ocurre en el país que más tardó en prohibirla: no se restringió hasta 1985.
Ángel Cuadrado. Su caso no superó el tribunal
«Me reconocen el defecto congénito pero no establecen el por qué»
Nacido en Berceruelo (Valladolid, 1965), Ángel Cuadrado es el séptimo de nueve hermanos. «Todos sanos, ninguno nació con deformidad alguna», aclara de entrada. Él nació sin la mano izquierda que le falta por completo. Le diagnosticaron una genesia, una deformación congénita.
Juan José Verdejo. Positivo y víctima del fármaco
«El Estado falló, por eso deben darnos una reparación, no una limosna»
Juan José Verdejo (Calvarrasa de Arriba, Salamanca, 1962) es uno de los 11 afectados de Castilla y León que ha sido reconocido como víctima de la Talidomida por el tribunal médico. Para ello tuvo que superar un tribunal médico que le hizo sentirse como una estrella del fútbol.
Ante las dudas que provocan las vacunas contra el coronavirus, sus afectados recuperan su historia, «enterrada y olvidada por todos los Gobiernos que han ido pasando». Por eso, han iniciado una campaña en sus redes sociales en las que cuelgan cada día una foto de sus incurables minusvalías. Serán 280 imágenes, una por cada uno de sus asociados, la mitad del colectivo de afectados que puede haber en España.
«Miren sus manos»
«Es el caso más antiguo de responsabilidad pública», insiste Basterrechea. Solo el segundo Gobierno de Zapatero (2008-2011) abrió un tímido reconocimiento a 23 víctimas, que fueron indemnizadas. Después, la lucha sin desmayo de los afectados les hizo ir confiando en una reparación económica y moral colectiva que nunca ha llegado. Con su causa se implicó el entonces portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad del Congreso y hoy vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
Logró que se aprobara, por unanimidad, el pago de indemnizaciones. «Si amplían las imágenes verán sus manos. Muchos de ellos no las tienen. Pero su determinación es más auténtica que la de los que presumen de unas manos que no han conocido ni el sufrimiento ni su entrega», escribió Igea en junio de 2018.
Se apartaron fondos. Primero 20 millones de euros. Después 50. Antes tenían que pasar un tribunal científico. Pero solo 103 de los 586 analizados fueron consideradas víctimas. De las 47 de Castilla y León revisadas en el Clínico de Valladolid, solo se confirmaron 11 casos.
España, el último país en retirar las pastillas y en reparar a las víctimas
España ha batido todos los registros de lentitud, tanto en la eliminación de la Talidomida de los 'vademécum' médicos, como de buscar alguna reparación para sus afectados. Éstos no dudan en mostrar los efectos en sus cuerpos, siempre reflejados en deformidades en sus extremidades.
La gran dificultad para demostrar la relación causa-efecto tiene que ver con el paso del tiempo. Los años son el gran enemigo de estas personas. Porque también lo han usado 21 ministros de Sanidad y 7 gobiernos distintos de la España democrática para «dar largas al colectivo y acabar con nuestras fuerzas y paciencia». En otros países como Alemania (más de 10.000 casos) o Gran Bretaña (unos 5.000), los afectados hace mucho que recibieron la protección económica y las garantías de tratamientos médicos de sus Estados. De hecho, el fabricante 'Grünenthal ya se declaró culpable. El Tribunal de Estrasburgo declaró que el delito prescribió en 2013.
El problema (o la excusa) es que hay entre 35 y 40 síndromes conocidos que pueden provocar malformaciones. Los afectados defienden que, sin la prueba de un defecto cromosomático, debería ser suficiente para ser considerado víctima de la Talidomida. «Un estudio de nacimientos en el periodo crítico entre 1958 y 1967 sería demoledor, porque ahí están el 80% de los casos», resume Basterrechea.
En AVITE multiplican por diez la cantidad con la que el Estado quiere zanjar su lucha. «Todos los gobiernos dan largas y hay mucha gente necesitada», argumenta Basterrechea para explicar porqué han acabado presentando una demanda en la Audiencia Nacional en la que reclaman unos 200 millones de euros por incumpliendo de los compromisos con los afectados.
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