Los concesionarios ya no tienen coches para cubrir la demanda debido a la crisis de los microchips

El mes pasado apenas se matricularon en la comunidad 1.383 turismos y todoterrenos, lo que deja el acumulado de los ocho primeros meses en 14.910 coches, el 1,9% menos que un año antes, cuando el conjunto del país registra una subida del 12%.

A la doble incertidumbre en la que se ve sumido quien tiene pensado cambiar de coche (la de qué versión comprar en plena transición del vehículo de combustión al eléctrico, pasando por el híbrido; y la que tiene que ver con la situación económica general) se suma ahora un nuevo contratiempo. En palabras de Raúl Morales, director de comunicación de la patronal de concesionarios (Faconauto) «el mercado se mantiene en niveles raquíticos principalmente porque no hay suficientes coches para atender la demanda».

«La crisis de los microchips en las fábricas y la consiguiente falta de 'stock' en la mayor parte de las redes de concesionarios es el factor que más está lastrando las matriculaciones y, lo que preocupa más, desmoviliza a los compradores, con lo que no se está generado cartera de pedidos para los meses siguientes». De hecho, los vendedores ya dan por sentado que el problema persistirá en el tramo final de 2021, lo que obliga al sector a fiar la recuperación para el año que viene.

Desde la Asociación Nacional de Vendedores (Ganvam), Tania Puche matiza que los compradores que han visto reducido su poder adquisitivo y sufren la escalada de precios de la electricidad «no tienen más remedio que frenar el gasto» mientras que «quien puede comprar por el ahorro acumulado durante el confinamiento, sufre retrasos en la entrega del coche por la escasez global de chips, lo que provoca el desplazamiento de la demanda al mercado de ocasión».

El resultado es que el volumen de matriculaciones del mes pasado fue el más bajo en un mes de agosto desde 2014.

En cuanto a la evolución de las ventas por tipo de combustible, la tendencia siguió la pauta de los últimos tiempos: los turismos de gasolina sufren en Castilla y León una caída de casi el 16% en lo que va de año con respecto al pasado; los diésel retroceden más del 27% y los vehículos del resto de combustibles (eléctricos, híbridos enchufables y no enchufables, de hidrógeno y gas) repuntan más del 75%.

Renault, que al cierre de agosto se situó como séptima marca más vendida en España con 34.362 unidades y un retroceso del 5,5% con respecto a los ocho primeros meses de 2020, es uno de los fabricantes que más está sufriendo la escasez de semiconductores, lo que ha motivado varias modificaciones al alza en sus previsiones de paradas de la producción. Según la última comunicación a los representantes de los trabajadores, la empresa detendrá el turno de noche en la factoría de Carrocería y Montaje durante la práctica totalidad del mes de septiembre (jueves 2, viernes 3 y del 6 al 30).

Fabricantes de todo el mundo ya se han visto obligados a reducir sus ritmos de fabricación debido a la escasez de semiconductores por la competencia con la industria de la electrónica de consumo. La patronal de fabricantes (Anfac) coincide en que el desplome de ventas responde en parte a la caída de la producción por la escasez de microchips, pero advierte de que «la situación derivada de la pandemia aún no se ha terminado» y de que «la posibilidad de que haya mayores restricciones a las tecnologías traslada incertidumbre a los consumidores respecto a qué coche comprar».