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La Confederación Empresarial Regional de Comercio de Castilla y León considera que la supervivencia de miles de establecimientos pasa por que el Gobierno acepte mantener y flexibilizar los ERTES hasta que exista una cierta normalidad en la actividad comercial. Máxime teniendo en cuenta que una vez que se retomen las ventas, éstas se harán con cita previa o aforos limitados debido a la covid-19 y habrán de transcurrir hasta 45 días más para que las tiendas recuperen un tránsito de clientes que haga viables los negocios. «En una primera fase –señala Rosario Sanz, presidenta de Conferco–, apenas será un goteo, insuficiente para poder afrontar todos los gastos. Además, según lo avanzado por el Gobierno en un principio parece que solo Zamora y Palencia podrían entrar en el primer grupo de aperturas».
Impacto de la covid-19 en las empresas
Para Sanz, el calendario y la desescalada están todavía oscurecidos por numerosas incógnitas y es prematuro especular sobre cómo se producirá realmente «hasta que podamos leer la letra pequeña del BOE, que es lo que importa». «Es fundamental para nosotros disponer de una guía del Ministerio de Industria y Comercio y del de Sanidad con los protocolos que habrá que seguir. Y después habrá que calcular la inversión que tendremos que hacer para analizar el futuro de cada comercio», comenta Rosario Sanz, para quien al sector no le queda otra que «seguir resistiendo, luchar por la superviviencia unos meses más, como en la guerra».
Según Conferco, los comerciantes necesitan liquidez de forma urgente y en estos momentos no les está siendo facilitada con los créditos ICO, para los que reclaman una ampliación y más facilidades. Es una de las demandas que trasladaron al presidente de la Junta en una videoconferencia que congregó frente a las pantallas de sus ordenadores al Consejo Castellano y Leonés de Comercio. En ella, Conferco planteó la necesidad de ayudas directas para los autónomos del sector, así como una mayor dotación presupuestaria para las líneas destinadas a las pymes, cuyos dos millones de euros son « a todas luces insuficientes».
La patronal del sector manifestó «el hartazgo del comercio por la improvisación y falta de planificación del Gobierno en relación el proceso de desescalada, que solo ofrece incertidumbre sobre la vuelta a la actividad y no establece una estrategia gradual para la incorporación de los trabajadores». El comercio minorista, recuerdan, representa cerca del 10,3% del PIB de Castilla y León y emplea a más de 137.000 trabajadores (Régimen General y RETA), en más de 30.000 locales comerciales. Además Conferco representa a los más de 41.000 autónomos del sector comercio que suponen cerca del 22% del total de trabajadores por cuenta propia de Castilla y León.
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