Castilla y León

Los colegios de médicos, en «desacuerdo» con la contratación sin especialidad

Confluían en este facultativo las dos presidencias, la delConsejo Autonómico de Médicos de Castilla y León y la de la Cesm, y arrancó la rueda de prensa con: «Las normativas son para cumplirlas» pero le añadió de inmediato «siempre que sea posible». Y así dejó la puerta abierta a la Junta.

Y es que llegado a este punto después de más de dos decenios denunciando que no iba a haber médicos y que se requería una reforma de la asistencia sobre todo de la Atención Primaria, ahora las circunstancias «son excepcionales» como lo fueron durante la pandemia y ese es el argumento de la Consejería de Sanidad para contratar a 235 médicos sin la especialidad y buscar para ello otro centenar que cubra la asistencia de zonas de difícil cobertura, sobre todo rurales. Y en tal justificación, la de garantizar la asistencia en cada rincón de Castilla yLeón, también navegó Villarig, siempre con la apostilla de que «sin cuestionar en ningún momento los derechos de los médicos, sin dejar de defenderlos». También rechazó recurrir a los tribunales.

En realidad, la postura de ambas organizaciones –sindical y médica– es la de no compartir esta medida o, como mucho, no aplicarla hasta implantar antes toda una batería de medidas alternativas y de mayor calado y evitar, sin cerrar de todo la puerta, la de las contrataciones que se alejan de la legislación vigente desde 1995. Todo un ejercicio de 'Nadar y guardar la ropa' que el propio relator reconoce.

Puso sobre la mesa justificaciones varias como que, en los centros privados, tal contratación sin especialidad –sólo para Familia– es habitual, y «son centros concertados», es decir, que en ocasiones son proveedores para pacientes de Sacyl, y también recordó las mutuas MUFACE, MUGEJU e ISFAS para empleados públicos que cuentan en sus plantillas con médicos sin especialidad. Asimismo, argumentó que había comunidades con contrataciones de extracomunitarios o facultativos sin especialidad en mucha mayor proporción, incluso del 50%, que en Castilla y León como son Andalucía o Canarias.

Recordó que no hace tantos años había miles de médicos en paro lo que hizo que, incluso, los colegios de médicos dispusieran de una vocalía para los desempleados. Aludió asimismo a que el Gobierno central llegó a plantearse durante la pandemia poner en la asistencia a pie de calle a estudiantes de los últimos años de carrera. Y, aunque valoró que la época covid tuvo su cobertura legal (finalizó en 2022 la misma), insistió en que es posible «realizar los cambios normativos» pertinentes si están justificados y «son necesarios».

Villarig, que compareció ante los medios junto al secretario autonómico de la CEMS de Castilla y León, José María Soto, valoró asimismo el hecho de que ganancias en derechos de los médicos tales como la exención de guardia desde los 55 años, con el descanso al día siguiente, u otros beneficios como las excedencias –que desde la Cesm se habían logrado– aumentaron las necesidades de recursos humanos y fue algo que nunca se abordó.

Asimismo, volvió a insistir una vez más en la necesidad de que la sanidad no sea un arma arrojadiza entre los distintos grupos políticos y reclamó un gran pacto. Un acuerdo para salvar la asistencia que, reconoció, «es imposible a nivel nacional;pero factible de forma local». Indicó que se reuniría tras la rueda de prensa con el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y que quería hacer lo propio con PP y Vox, por ser los partidos que sustentan el Gobierno autonómico, pero también con la oposición –PSOE, UPL-Soria YA y el Mixto (Unidas Podemos, Por Ávila y Francisco Igea)–.

El encuentro con Alejandro Vázquez, según la Consejería, mantuvo la misma línea de las declaraciones previas del máximo responsable en cuanto a la defensa de la legalidad de estas contrataciones y la necesidad de abordar un problema, que es nacional, en un Consejo Interterritorial extraordinario.

El presidente de las organizaciones colegiales pidió medidas a corto y largo plazo y un plan con la participación de los colegios y la Cesm, como sindicato profesional, y las organizaciones sociales, porque advirtió que el modelo actual es «inviable», está «caduco» y «encorsetado» por las actuales reglamentaciones y porque, en su opinión, se necesita incorporar más profesionales y cambiar el sistema, pero sin ir contra la «vida» y el «trabajo» del colectivo médico, porque de lo contrario «nos encontrarán enfrente». No obstante, defendió que los «médicos de Castilla y León están entre los mejor pagados y con mejores condiciones laborales de toda España».