Las agencias de viajes tratan de salir a flote pese a acumular pérdidas del 80%

Todos los años y tras un invierno frío, los vallisoletanos tienen ganas de pasar unos días de descanso en la playa o montaña. Las gélidas temperaturas hacen que ese deseo aumente y que desde abril comiencen las reservas en las agencias de viajes. Pero este año nada es igual a lo que estábamos acostumbrados. La pandemia ha obligado a cancelar los planes existentes aunque las ganas de retomarlos vuelven.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las agencias que hay en Valladolid y provincia son pymes, de menos de 10 empleados o autónomos, es mucho más complejo dar viabilidad a los negocios. A este panorama hay que sumar el hecho de que los proveedores, principalmente las compañías aéreas, no están reembolsando las cantidades de los viajes ya reservados. Las agencias tuvieron que devolver el dinero a los clientes por decreto ley y «aunque se nos han dado ayudas para poder llegar con solvencia a la normalidad, solicitamos que nos ayuden de una manera directa porque nos encontramos con un problema muy grave», explica Parrilla.

La demanda de información parece que va en aumento y ya hay algunas reservas en las agencias de Valladolid, aunque de forma muy escalonada. Este año lo que toca es un turismo nacional, de conocer y disfrutar lo nuestro. «Nos centramos en la venta de un turismo por España, de costas e islas. El turismo internacional es prácticamente nulo».

El mes de julio es cada año la temporada más alta para las agencias de Valladolid y cuando se produce el pico de ventas. Este año, siendo optimistas, se prevé rondar el 10 o el 20%, como máximo, de la facturación del año pasado. Desde las agencias de viajes remarcan que «si seguimos siendo responsables, poco a poco irá creciendo la demanda».

«Hay mucha gente que no tiene ningún problema y es la agencia la que tiene que posponer viajes, hay de todo, pero en general no todo el mundo puede hacer lo que le gustaría», explican desde Alma Group. «Ganas hay, otra cosa es que la situación económica y la incertidumbre les permitan viajar». Los cruceros, los viajes al Caribe y los de larga distancia están cancelados y hay que viajar por nuestro territorio. Hay una oferta muy amplia en España y los principales destinos ahora mismo son la costa Mediterránea, la costa norte y las islas. «Algún cliente pide algo por Europa pero las pocas reservas que hay se centran en las costas españolas y en las islas y se aprovechan los vuelos desde Valladolid a Tenerife, Gran Canaria, Mallorca e Ibiza.»

«Las vacaciones son para disfrutarlas, no para olvidar las medidas de distanciamiento social y la mascarilla en casa. Si nos comportamos en el lugar donde vayamos igual que en nuestras casas, no va a haber problemas», recuerda Parrilla.

«El deseo de viajar no ha disminuido, pero lo que frena al cliente es el miedo a rebrotes de la covid-19, a la seguridad en destinos, playas y hoteles. Suelen preguntar sobre el uso de mascarillas, colas en playa, piscina y 'buffet' en hoteles...», señalan desde Viajes El Corte Inglés.

Ahora es muy recomendable ir con un seguro de viaje que cubra en caso de cancelación y no produzca un daño económico. Se debe actuar con responsabilidad pero viajar entra dentro de esa normalidad que tanto se ansía. «Debemos cumplir con los protocolos y las medidas de seguridad en alojamientos, transportes y zonas de ocio para así poder disfrutar de las vacaciones con la normalidad que deseamos», insisten.