Azucarera redobla la apuesta por la remolacha de la región
La empresa prevé incrementar en 3.500 hectáreas la superficie de siembra este año en la comunidad
Sonia Andrino
Lunes, 1 de febrero 2016, 16:56
Ya se hizo en la última campaña en la planta de La Bañeza debido al retraso en la apertura y, en esta ocasión, se generalizará a las otras dos que tienen en Castilla y León. Azucarera ha iniciado la contratación de la siembra de la próxima campaña anunciando que pagará 1.000 euros de forma anticipada a los agricultores «con el fin de aliviar un poco el anticipo de la siembra» explica el consejero delegado Juan Luis Rivero que ha fechado en el 15 de septiembre la recepción de este adelanto. Pero no es la única novedad con la que afrontan la última campaña sin cuotas (desaparecerán en 2007) porque la empresa hará un «esfuerzo importante» y financiará las semillas que recomienda Aimcra y la propia Azucarera. Según los cálculos de la industria, esta medida puede rondar los 350 euros y garantizará que el agricultor se asegura unos «precios imbatibles» porque tendrán más descuento las semillas recomendadas. «Lo que queremos es que cada vez se consuman las semillas más beneficiosas para el agricultor» no solo porque hagan kilos (progresión evidente en los últimos años) sino porque mejora la polarización (la riqueza de la remolacha).
En la filial española de la británica British Sugar están convencidos de que la remolacha es un cultivo seguro en cuya mejora se viene trabajando desde hace tiempo. De hecho, la media de producción se sitúa cerca de 116 toneladas por hectárea en la zona de Toro y confían en que La Bañeza termine en esa misma línea. Y aunque en el AMI (Acuerdo Marco Interprofesional) se asegura que el precio de la remolacha que reciba el agricultor estará ligado al que tenga el azúcar en los mercados, el consejero delegado echa cuentas y garantiza «pleno precio» para los productores. No descarta los 42 euros por tonelada aunque «depende del agricultor», asevera, porque entiende que la cantidad de ayudas que puedan recibir los productores (la subvención del Ministerio y las del PDR de Castilla y León), sumarán cantidades diferentes dependiendo de cada uno de los casos. Ellos garantizan el precio base fijado en el AMI (26,29 euros) más la pulpa (2,36), más el suplemento de distancia a fábrica (entre 0,5 y 2 euros) y el complemento en función de los rendimientos (hasta 5 euros).
Con esas condiciones, se han echado al campo a iniciar la contratación de la siembra con el propósito de incrementar en 3.500 hectáreas más la siembra de remolacha para sus fábricas. En Toro (Zamora) prevén una producción de 1.000 hectáreas más; en La Bañeza (León) de 1.500 hectáreas más, y en Miranda (Burgos), de un millar más. En la campaña que está a punto de cerrar alcanzaron las 19.000 hectáreas y para la próxima confían en poder situarse en esa cifra prevista. Rivero se felicita porque con la «estabilidad» que ha aportado al sector el acuerdo marco (AMI, que se firmó hace un año) los agricultores están más tranquilos y eso ha permitido que ellos incluso tengan más profesionales sembrando para ellos. Y eso que es consciente de que eso se traducirá en una producción de azúcar que no se podrá comercializar hasta 2017 porque la regulación a través de las cuotas impide sacar al mercado más producto del estipulado en el cupo, pero no lo considera un problema.
Por último recuerda que, a pesar de que las cuentas cerradas en el mes de agosto arrojaron pérdidas de 36 millones de euros, la empresa tiene la intención de invertir entre 12 y 14 millones de euros al año en las tres plantas que mantienen en Castilla y León hasta 2020. La mayoría de las actuaciones están relacionadas con la prevención de riegos (Rivero muestra con orgullo un panel en la planta de Toro en la que se suman los días sin ningún tipo de incidencia, y va casi un año) y mantienen vivo el proyecto de una planta de alimentación animal en La Bañeza. De momento siguen con los proyectos y elaborando un estudio de mercado para garantizarse el consumo del producto cuando se ponga en marcha.