Santaolaya: «Aumentan las mujeres que quieren ser madres en solitario»
Médico especialista en Ginecología, ayer analizó las causas y soluciones para la infertilidad y el cáncer de mama
a. s.
Martes, 16 de diciembre 2014, 11:49
El doctor Ángel Santaolaya Gallardo, especialista en Ginecología y Obstetricia y director médico de la red de clínicas FIV Recoletos, repasó ayer los detalles de la prevención frente al cáncer ginecológico, sus tratamientos así como las causas de la infertilidad y las posibles respuestas desde la reproducción asistida, en una nueva jornada de las Aulas de Salud de El Norte de Castilla. Un encuentro que se celebró una vez más el salón de actos de Caja España-Caja Duero con el patrocinio de DKV Seguros Médicos, Volkswagen Vehículos Comerciales, Ambuibérica, la fábrica de galletas Gullón y la Junta de Castilla y León.
El descenso, alarmante, de nacimientos es un dato más que objetivo. Hay un 6,4% menos en una comparativa con 2012 y un 18% desde el año 2008. También ha bajado la fecundidad que se ha situado, de media, en 1,27 hijos por mujer. Matrimonios más escasos y tardíos, cuestiones laborales y aspectos sociales retrasan la maternidad. La edad media actual para tener el primer hijo es ya de 32,2 años.
Estos son algunos de los datos que ayer puso sobre la mesa el doctor Santaolaya para situar el problema de la natalidad «harían falta más de 300.000 nacimientos más al año para alcanzar el recambio generacional» como punto de partida para hablar de fertilidad. Explicó asimismo que «son necesarias 108 relaciones sexuales para obtener un embarazo en mujeres sanas de máxima fertilidad, es decir, entre los 20 y los 29 años» y que, «en cada ciclo menstrual, las parejas sin problemas de fertilidad y relaciones sexuales sin protección tienen entre un 20% y un 30% de posibilidades de lograr el embarazo». «El 5% de los nacidos en España lo son por reproducción asistida»
Por todo ello, «se considera que una pareja es estéril cuando no se logra el embarazo tras un período de, al menos, un año manteniendo relaciones sexuales regulares sin usar medios anticonceptivos». Asimismo, estableció en los 37 años la edad a partir de la cual bajan considerablemente, al 52%, las posibilidades de embarazo. Un estudio de esterilidad con diferentes pruebas de imagen y analíticas determinará el diagnóstico de cada caso. El doctor Santaolaya repasó el variado abanico de técnicas de reproducción asistida de las que él es especialista: Inducción ovárica, inseminación artificial, miniFIV y FIV, FIV-ICSI, ovodonación y la donación de embriones . Además de estas técnicas para fomentar o lograr un embarazo, está la del diagnóstico preimplantacional. Explicó el doctor Santaolaya que «consiste en la realización de un análisis del ADN de los embriones obtenidos en un ciclo de FIV para seleccionar únicamente aquellos libres de enfermedad genética o cromosómica y transferirlos al útero». Las aplicaciones de esta técnica, repasó, «son muy importantes porque permiten evitar la transmisión de enfermedades genéticas en parejas con elevado riesgo genético; también en los casos de niño medicamento, con un análisis de histocompatibilidad para fines terapéuticos a terceros; así como para la reducción de abortos de repetición debidas a alteraciones de los cromosomas de los embriones».
Otro de los aspectos que destacó en su intervención este especialista es «el aumento continuo que se está produciendo del número de mujeres que optan por ser madres en solitario. Sus opciones son las mismas que la de cualquier otra mujer, la de utilizar semen de un donante, algo que en España es anónimo por ley». Explicó además este especialista una técnica específica de maternidad compartida para mujeres casadas: técnica ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja), que es un tipo especial de FIV que permite compartir el tratamiento entre las dos mujeres de la pareja. Una de ellas aporta los ovocitos y la otra aporta el útero y gesta el embarazo, entre otras opciones como la de congelar óvulos a los 30 para emplearlos tras la década de los 40.
Tumores
En cuanto al cáncer de mama, «el tumor maligno más frecuente entre las mujeres», el doctor Sataolaya incidió en la prevención en cuanto a los factores modificables. Evidentemente, hay factores de riesgo como la edad o los genes no modificables; pero sí se puede intervenir en otros como la obesidad o la mala alimentación. Así, la actividad física, el consumo de soja o la lactancia son protectores. Los anticonceptivos, la terapia hormonal durante la menopausia o el alcohol son factores de riesgo pero no así, en contra de leyendas populares, los desodorantes, el sujetador con aro, los abortos repetitivos o los implantes de mama.
En cualquier caso, además de los tests genéticos en los casos de alta probabilidad por herencia, la recomendación importante es la de revisiones anuales ginecológicas y mamografía.
