Strudel de calabacín, pavo y queso
La versión salada de esta popular receta es muy fácil de elaborar con variados ingredientes y un crujiente hojaldre
No hay que complicarse mucho en la cocina para preparar una versión salada de la tradicional receta alemana que apuesta por una dulce manzana ... como relleno y que se acompaña con una rica nata o helado. En este caso, el relleno será a base de calabacín, pavo o jamón y queso provolone. En poco más de media hora tendrás el hojaldre listo para ser servido. Pero antes, hay que seguir uno sencillos pasos que os contamos a continuación.
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En primer lugar, se lava bien el calabacín se pela y se corta en finas lonchas. En otro plato se prepara el jamón o pavo o si lo prefieres también puedes probar la fórmula con jamón serrano y ver si te convence más. Y el tercer ingrediente para el relleno será el queso.
Se pueden emplear unas lonchas de queso provolone o de queso rallado. y luego sólo quedará ir montándolo. Se extiende la masa de hojaldre y en el centro se disponen el calabacín, luego el jamón y luego el queso. Se repiten los mismos pasos hasta tener tres capas.
Después, antes de cerrarlo en uno de los lados se harán unos cortes con el cuchillo. Se dobla por encima del relleno uno y luego el de los cortes. Por encima se pueden añadir unas semillas de sésamo o como en este caso unas almendras crudas laminadas. Y para que quede más dorado se le puede dar una capa de huevo batido. Se hornea entre veinte y treinta minutos a 200º y se sirve caliente.
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Tiempo de preparación
15 min
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Tiempo de cocción
20-30 min
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Tiempo total
45 min
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Comensales
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Calorías
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Categorías
Platos salados
Ingredientes
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Un calabacín
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Queso provolone
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Pavo
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Masa de hojaldre
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Almendras crudas laminadas
Preparación
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Se extiende la masa de hojaldre y en el centro se disponen el calabacín, luego el jamón y luego el queso. Se repiten los mismos pasos hasta tener tres capas. Después, antes de cerrarlo en uno de los lados se harán unos cortes con el cuchillo. Se dobla por encima del relleno uno y luego el de los cortes. Por encima se pueden añadir unas semillas de sésamo o como en este caso unas almendras crudas laminadas. Y para que quede más dorado se le puede dar una capa de huevo batido. Se hornea entre veinte y treinta minutos a 200º y se sirve caliente.
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