La receta

Flan casero, el de siempre

A veces nos da pereza o buscamos lo cómodo pero preparar un flan casero, el de siempre, el de toda la vida, es mucho más sencillo de lo que puede parecer y además, tan solo se necesitan tres ingredientes básicos.

¡Vamos allá! Para esta elaboración necesitamos: huevos, leche y azúcar.

En primer lugar, con un par de cucharadas de azúcar preparamos en una cazuela el caramelo. Calienta a fuego medio y verás que rápidamente coge color. Cuando esté listo, deposítalo en la flanera o molde que vayas a utilizar.

A continuación, batimos los cuatro huevos y después, añadimos el azúcar, que quede todo perfectamente integrado. La referencia pueden ser cinco cucharadas soperas, pero si eres especialmente goloso, añade alguna más.

Con los huevos y el azúcar ya mezclados, es el momento de poner la leche caliente y no dejes de batir pues si no, corres el riesgo de que los huevos se cocinen.

Depositamos toda esa mezcla en el molde y lo llevamos a una bandeja que rellenaremos con agua caliente. Ese agua, más o menos, debe llegar a la mitad del molde.

En el horno, ya precalentado, debe permancer unos 50 minutos a 180 grados.

Retiramos una vez pasado el tiempo, dejamos que se atempere y llevamos al horno. Si permitimos que pasen varias horas, mucho mejor.

Llega el momento de desmoldar, ayúdate con un cuchillo para despegar el flan y coloca en una bandeja o plato y listo para comer.