De cócteles por Valladolid
El Bécquer, un combinado para celebrar 20 años de coctelería en DeliciasEste preparado, de sencilla y llamativa elaboración, es un anticipo de la nueva carta que ofrecerá en 2026 el local homónimo que regentan Roberto y Vanessa desde hace casi quince años
Existe cierto tópico de que los mejores bares, donde se encuentran los mejores ambientes y consumiciones, se suelen encontrar en lugares cercanos a los centros ... de las ciudades. Valladolid no es una excepción, y aunque es cierto que buena parte de la oferta hostelera con cierto renombre se concentra en el corazón de la capital vallisoletana, los barrios también poseen locales con solera que nada tienen que envidiar a estos primeros.
Publicidad
Es el caso del Bécquer, un bar que ha acompañado a uno de los barrios más populares como es Las Delicias durante nada menos que veinte años. Fue un 17 de noviembre de 2005 cuando la esquina en la que convergen la Plaza Gutiérrez Semprún y las calles Andalucía y Almería se convirtió en los desayunos, vermús, tardeos y noches de incontables vallisoletanos.
Sempiterno detrás de la barra, Roberto Campo recuerda cómo en 2011, tras varios años de encargado en este local y trabajando en el mítico 'El Aire' -que ahora dejó su espacio a La Passion- decidió aplicar su experiencia y coger las riendas del bar junto a Vanessa Vilela. Desde entonces, Rober y Vane han sido el 'alma mater' de un local que ha evolucionado al paso de los tiempos, ampliando sus horarios y ofreciendo opciones en todo el abanico horario que la hostelería abarca (desde desayunos hasta copas por la noche).
Noticias relacionadas
Pero hay una cosa que se mantiene desde su inicio y por la que ambos decidieron apostar una vez se hicieron cargo del negocio: la coctelería. Con una fórmula sencilla cimentada en combinados conocidos como el Negroni, la Piña Colada o el San Francisco, la oferta fue creciendo hasta alcanzar las dieciocho variedades.
Publicidad
La sencillez y el sabor reconocible en cada uno de ellos es la impronta que intentan servir en cada preparado de una carta que, según avanzan, se renovará de cara al próximo año. Precisamente de esa idea de concebir nuevos cócteles, y con una fecha redonda por celebrar como los veinte años de vida del local, nació el Bécquer.
Un dulzor frío y caliente
Este combinado se presenta en un 'Milkshake Glass' o vaso de batido y, pese a conjugar apenas tres ingredientes, supone un contraste constante de texturas y sabores que no deja indiferente. Su mezcla, que tampoco guarda misterio alguno, sí sorprende en la fórmula para incluir el primero de los elementos que lo constituyen: el licor de Drambuie.
Publicidad
Y es que esta bebida, que mezcla whisky escocés añejo con un elixir secreto de hierbas, especias y miel de brezo, no se añade de manera directa, se 'quema' para potenciar su sabor y reducir ligeramente su carga alcohólica.
Así, con un movimiento embelesador, Roberto vierte el contenido contra la cuchara -técnica para proteger la integridad del recipiente- dejando una cascada de fuego que llena poco a poco el fondo del vaso y lo calienta. Sobre esta 'cama caliente', se añaden dos generosas bolas de helado de vainilla que se riegan con unos 200 mililitros de zumo de naranja natural.
Publicidad
El resultado de esta unión un tanto bizarra no defrauda, ya que se obtiene un cóctel con un contenido alcohólico relativo, que se puede comer a la vez que se bebe, con unas destacadas notas almibaradas y un toque cítrico que formalizan un tándem curioso y sabroso a partes iguales.
Con un empaque notable, es el contraste de texturas y de temperaturas el que aporta un toque diferencial, pues el licor se mantiene caliente en la parte inferior mientras, manto de jugo mediante, en la superior se puede degustar el helado (que se fusiona a medida que se derrite). Todo ello a un precio de siete euros.
Publicidad
Precios de barrio, cafés de especialidad y tapas
Este Bécquer, que estará disponible en la nueva carta, no es el único cóctel que se puede degustar, ya que, aunque se prevé reducir la oferta en pos de «mantener una alta calidad en los combinados», actualmente se puede disfrutar de una carta que cuenta con hasta catorce variedades con alcohol de los combinados más afamados a nivel internacional -con un precio medio de unos 6,50 euros- y con otras cuatro alternativas 'sin' -que reducen su coste en euro y medio-.
Bajo la atenta mirada del inmortal poeta sevillano -plasmado de manera difuminada en una cristalera y solo a la vista de los más perspicaces-, la barra en forma de 'U' de este local también esconde otra especialidad: los cafés.
Noticia Patrocinada
Ya sea para alivianar la -posible-modorra después de algún cóctel, para despegar la pestaña por la mañana o para activarse durante un turno de noche, Roberto apunta que en el Bécquer «la cafetera nunca se apaga». Así, «el que quiere café a las dos de la mañana, lo tiene» y en una surtida gama de variedades desde el Bombón hasta el Irlandés pasando -como no- por el 'con leche' de toda la vida.
Además, Roberto y Vanessa también se enorgullecen -y no es para menos- de mantener una costumbre en peligro de extinción: la tapa. «Aquí se sirve con cada consumición de manera gratuita e intentamos que, si se repite, se sirva una distinta con cada bebida», aseguran sobre este 'rara avis' que aún puede avistarse en su local.
Publicidad
La próxima semana...
Diego Fernández y Rodrigo Ucero probarán una tapa en el bar Ónix, situado a escasos metros del Teatro Calderón.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión