El PSOE asegura que la nueva imagen de la Diputación de Ávila es «innecesaria y costosa»

El portavoz socialista en la Diputación de Ávila, Jesús Caro, ha asegurado este miércoles que el nuevo logotipo presentado por la Diputación poco tiene que ver con la «transparencia y el compromiso con esta provincia». Entre otras cuestiones, critica la «decisión política de cambiar la imagen corporativa sin contar con el resto de grupos políticos», y se teme que sea un «capricho del presidente».

En este sentido, Caro ha confirmado que «desconocemos cómo ha sido el procedimiento. No se nos ha enseñado ninguna propuesta, a diferencia de 2006.  Tampoco entiende por qué no se ha adjudicado la creación de un nuevo logo con un concurso, sino que se ha hecho a una empresa concreta y por un importe que «no nos parece adecuado», de diecisiete mil euros.

En contra de lo que ha defendido el PP, ha incidido, tampoco se observa cercanía con la provincia. «Varias zonas se han sentido maltratadas porque se ha borrado la referencia a la singularidad de territorios abulenses que sí aparecían en el anterior escudo». Como ejemplo, el castillo de Arenas, el valle del Corneja con las cornejas representando la zona de Barco-Piedrahita, el caballo en la zona de Arévalo o la cebra de Cebreros y el río Tormes. Todas ellas «comarcas históricas que con el nuevo anagrama del PP ya no aparecen», señalando por cierto «anagrama del PP» ya que el nuevo color azul se asemeja al utilizado por el partido.

Todo ello, subraya el portavoz socialista, demuestra «el poco compromiso del PP con la provincia». «No ha buscado la unidad. Ha antepuesto sus intereses. Una decisión de estas características necesita el consenso y acuerdo de todos los grupos de la institución. Y no lo ha hecho». Asegura que del nuevo logo se les informó «justo al finalizar la junta de gobierno; se nos enseña la marca corporativa y se nos dice «qué os parece». Algo inconcebible en un estado democrático».

El portavoz añade que esta es una decisión inoportuna en el tiempo cuando faltan seis meses para el fin de la legislatura; innecesaria, porque no tiene sentido cambiar una marca que ya se estaba consolidando; y cara por el importe que ha costado, cuando el anterior supuso cerca de la mitad, poco más de ocho mil euros.