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La ONG World Central Kitchen reparte alimentos en el polideportivo de Las Navas del Marqués, este martes. Carlos Espeso

Hosteleros de Las Navas se alían con el chef José Andrés para servir comidas a los afectados del incendio en Ávila

La ONG World Central Kitchen colabora en la atención a los realojados de El Hoyo de Pinares

Víctor Vela

Valladolid

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Martes, 19 de julio 2022, 20:41

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Una cadena solidaria de camisetas negras prepara a contrarreloj las trescientas raciones de lentejas servidas este martes a mediodía entre los realojados de El Hoyo de Pinares. El lunes por la noche, los vecinos de esta localidad abulense tuvieron que abandonar sus hogares ante el riesgo de que el incendio de Cebreros llegara a sus casas y este martes, a mediodía, compartían mesa, cuchara y desgracias en el improvisado comedor que se ha montado en el polideportivo del instituto María de Córdoba, en Las Navas del Marqués.

La solidaridad de los hosteleros, fruterías y comerciantes de Las Navas del Marqués y la implicación de la ONG World Central Kitchen, que pilota el chef José Andrés, ha sido clave para alimentar a tantas personas arrancadas de sus hogares por el fuego.

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Dos grandes perolas de lentejas con verdura son la base de la comida de este martes, a las que se añaden después chorizo y carne de cerdo. No se ha cocinado todo junto porque entre los realojados hay varias familias musulmanas. El guiso se ha hecho bajo de sal y hay opciones listas en caso de intolerancias a algún alimento.

«La implicación de la veintena de bares y restaurantes de Las Navas del Marqués es total», asegura Alberto Rosado, secretario de la asociación de hosteleros de Ávila y con establecimiento en la localidad. Este lunes por la noche, cuando conocieron la magnitud del incendio, se pusieron en contacto con la ONG Global Central Kitchen, con la que ya habían tenido que colaborar durante el incendio de Navalacruz, para recabar su apoyo. La entidad solidaria del chef José Andrés colabora con el gasto de los alimentos y la intendencia de vajilla desechable. Los hosteleros locales aportan sus cocinas y mano de obra. Los bares y restaurantes de Las Navas prepararán también para esta noche 300 raciones de ensalada de pasta para la cena y las pastelerías y panaderías de la localidad contribuyeron con el desayuno de este martes y el del miércoles, ya que el estado del fuego de Cebreros augura que los vecinos de El Hoyo tendrán que pasar una noche más fuera de sus casas. «La respuesta del pueblo ha estado a la altura», defiende Rosado.

Carlos Espeso

«No nos han podido tratar mejor», asegura Antonio Barderas, quien ha tenido que dormir este lunes en una de las camas articuladas que Cruz Roja ha desplegado en las aulas del colegio Vicente Aleixandre. Vecino de El Hoyo, tuvo que dejar el lunes su casa y montar en uno de los autobuses movilizados para que pudieran salir del pueblo todos aquellos que no disponían de coche propio o de familiares que pudieran acudir a buscarlos. «Pasaban coches con la megafonía para que saliéramos de casa, cogiéramos lo esencial y bajáramos hasta el polideportivo, donde estaban los autobuses», cuenta Barderas.

En la cola para recibir la comida están Yamila, con su marido y sus tres hijos, de 12, 9 y 3 años. Naturales de Tetuán (Marruecos), se instalaron en El Hoyo de Pinares hace cuatro años, después de una temporada en Segovia. El marido de Yamila trabaja en «la obra», en Galapagar. Este martes por la mañana tuvo que llamar al jefe para decirle que no podía ir a trabajar. Pasó la noche, fuera de su casa, junto a su familia, sin saber cómo le afectará finalmente el fuego. «Cuando nos dijeron que podíamos coger lo imprescindible, yo solo pensaba en mis hijos. El resto me daba igual», cuenta Yamila.

A su lado está Sana, compatriota marroquí y también vecina de El Hoyo, que espera su ración de comida junto a sus hijos, de 3 y 8 años. Su marido trabaja en una finca con cabras en El Hoyo y este martes por la mañana pudo regresar a la localidad, de forma excepcional, junto con otros ganaderos para atender a sus animales.

La Guardia Civil, con un coche patrulla Nissan, controlaba los accesos hasta El Hoyo por la carretera AV 502 desde el cruce de Navalperal con la CL 505. Esta vía permanecía cortada desde las 19:00 horas del lunes y tan solo se dejó pasar, a primera hora de la mañana, a los ganaderos.

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