La Junta cree que Zapatero «no va a hacer daño a su tierra» en la nueva financiación
De Santiago-Juárez asegura que el Ejecutivo regional no permitirá que«ni un euro que corresponda a Castilla y León vaya a otra comunidad»
ISABEL F. BARBADILLO
Miércoles, 24 de diciembre 2008, 11:00
En el reparto del pastel de la financiación autonómica todas las comunidades quieren salir ganando respecto a las demás y Castilla y León, al menos, no quiere perder. Si unas autonomías, como la de Madrid o Valencia imponen la variable de población, otras el hecho diferencial de la lengua propia como Galicia, y aún La Rioja el argumento de ser fronteriza con comunidades forales, Castilla y León tiene sus propias razones.
La dispersión territorial o el envejecimiento de la población son características de una extensa comunidad cuyos ciudadanos han de tener los mismos servicios y derechos que el resto de los españoles. De lo contrario, se quebrantarían los principios de cohesión territorial y de solidaridad. Ésta es la tesis que mantiene Juan Vicente Herrera -que ha insistido en que «la solidaridad es innegociable»- y en la que ayer incidió el portavoz de la Junta y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez.
«Todo empezó mal en el debate del nuevo modelo de financiación y no sabemos cómo va a terminar», lamentó el portavoz en la rueda de prensa del último Consejo de Gobierno del año. Reprochó a Zapatero el acuerdo alcanzado con Cataluña «sin luz y sin taquígrafos». «Nadie duda -añadió- de que hay un pacto cerrado con esta comunidad, a tres días de la aprobación de los Presupuestos del Estado». Y también de la amenaza del PSC de distanciarse del PSOE si antes de fin de año la negociación no estaba concluida.
El presidente de la Junta ha reivindicado el Consejo de Política Fiscal y Financiera como el foro idóneo para debatir el reparto de recursos económicos, foro al que ayer de Santiago-Juárez sumó el de la Conferencia de Presidentes, aún sin convocar pese a existir motivos para celebrarse. El rechazo a los «privilegios» que puedan resultar de las negociaciones bilaterales con los presidentes autonómicos ha molestado profundamente al Gobierno regional. Tras dejar claro que Esperanza Aguirre no representa «ni a Castilla y León ni a los castellanos y leoneses ni al Partido Popular», en referencia a la satisfacción mostrada por la presidenta madrileña tras su reunión con Zapatero, De Santiago-Juárez aseguró que «no vamos a permitir que ni un euro que corresponda a Castilla y León se vaya a otra comunidad». Señaló que las dudas sobre las negociaciones «vuelven a crear tensión en el modelo territorial porque los castellanos y leoneses tienen derecho a disponer de los mismos servicios en sanidad, educación o dependencia que el resto de las regiones, pero terminó por lanzar un mensaje que sonó más a desafío que a esperanza. «Estoy seguro de que el presidente del Gobierno no va a hacer daño a su tierra», dijo, aunque momentos antes había ironizado con la simpatía del político leonés y de que «no genera confianza cuando dice que todos van a ganar».
Reunión sin fecha
Aparte de Aguirre, Montilla y Chaves, por Moncloa van pasando varios presidentes autonómicos para exponer sus criterios sobre el nuevo modelo de financiación y arrancar promesas a Zapatero. Ayer lo hicieron los de Galicia, Asturias y Extremadura. Hoy lo hará el de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps. Con el resto, el presidente del Gobierno ha hablado por teléfono, al igual que con Juan Vicente Herrera. El portavoz de la Junta dijo ayer que aún no se había fijado la fecha de la reunión, pero que se celebrará antes del Consejo de Política Fiscal que a finales de enero rubrique los acuerdos con todas las comunidades.