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Panorámica de Revilla de Collazos, desde la entrada de la carretera que viene de Báscones de Ojeda.
REVILLA DE COLLAZOS

Más que un servicio

Revilla cuenta entre sus vecinos con la médico, que vive en la casa que el Consistorio dispone para tal uso

EDUARDO PLAZA

Viernes, 31 de octubre 2008, 02:28

En plena comarca del Boedo, entre Collazos y Báscones de Ojeda, llegamos a Revilla de Collazos, un municipio cuyo origen toponímico se centra en el sustantivo latino 'ripa', en castellano ribera, y Collazos, que probablemente venga del vocablo también latino 'collis', que hace referencia a colina. Mientras, el sufijo 'azos' podría hacer mención al lugar bajo de esas colinas u oteros sobre el que se asienta la localidad. Un pueblo que llegó a superar con creces los tres centenares de habitantes a mediados del siglo XIX (338), a principios del siglo XX (324) y en 1960 (333). A partir de ahí, su población fue descendiendo, hasta situarse en torno a los 80 empadronados actuales. Muchos de ellos dejan Revilla tras las fiestas en honor de San Andrés (30 de noviembre) para pasar el invierno en municipios mayores, generalmente en la ciudad.

Según cuentan, la hoguera de la víspera festiva se ha llegado a apagar algún año debido a las primeras nieves. Por ello, la mayor parte de los actos se celebran en las antiguas escuelas, cuyo tejado va a ser arreglado con ayuda de la Diputación, y su interior espera ser reformado mediante la colaboración de la Junta de Castilla y León. El deseo del Ayuntamiento es contar con dos espacios -las antiguas aulas destinadas a escuelas de niños y de niñas- que alberguen, por una parte, una sala con bar, y por otra, un salón de actos. En estas antiguas escuelas también realizan sus actividades las asociaciones de jubilados El Paso y de amas de casa El Zapardón, de la que salen tres equipos de bolos que participan en el Torneo Interpueblos de la Diputación.

Revilla tiene cubiertos los principales servicios. Entre ellos, destaca la labor de las hermanas Díez Calvo con su panadería. Asimismo, cabe subrayar que éste es uno de los pocos pueblos que aún cuenta entre sus vecinos con un facultativo sanitario, en este caso la médico, cuya atención es especialmente agradecida. Esta función la completa el farmacéutico de Sotobañado, que las tardes de consulta acerca las medicinas demandadas por los pacientes.

Por otro lado, el Ayuntamiento quiere seguir mejorando las infraestructuras mediante pavimentaciones, mejora de aceras o la colocación de los contadores de agua en las calles.

En lo que el Consistorio muestra mayor preocupación es en la llegada de la TDT, que esperan no produzca ningún contratiempo. Próximo pueblo: Sotobañado y Priorato

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