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Entran dentro de la etimología de robos con fuerza. Se alejan de otro hecho delictivo como es el de sustracción de vehículos, a pesar de ... que lo que ocurre sucede en el interior de los turismos. Valladolid sufre en las últimas semanas una oleada de asaltos en el interior de los coches con los que autor o autores pretenden llevarse todo tipo de objetos como gafas de sol y hasta la calderilla.
El incremento se ha notado en los últimos días con un continuo reguero de denuncias que se extiende prácticamente por la totalidad de la ciudad. De norte a sur y de este a oeste. Los últimos robos se establecen en las calles de Las Villas, concretamente en Villasexmir y Villavaquerín, con un denominador común en este caso al tratarse todos ellos de vehículos de la marca Volkswagen.
Los bombines de las cerraduras estaban fracturados y en el caso de un Golf su interior estaba revuelto y con las cuatro ventanillas bajadas. Tras el hallazgo, agentes de la Policía Municipal se pusieron en contacto con los propietarios, a quienes comunicaron que deberían interponer la denuncia y que hasta ese punto acudiría la Policía Científica para tomar huellas y buscar algún indicio de quién podría estar detrás de estos robos.
Y del sur de la ciudad al norte. De Las Villas a los entornos del Hospital Clínico, donde este pasado fin de semana tuvo lugar otra ristra de robos en el interior de turismos dentro de una historia rocambolesca con el mismo protagonista. En la madrugada del sábado fue detenido por asaltar una farmacia en los aledaños del túnel de Andrómeda, donde se le pilló 'in fraganti' con cosméticos, gafas de sol y bolsas de Trankimazin. Durmió esa noche en comisaría y durante la jornada del sábado pasó a disposición judicial para decretar su puesta en libertad.
Llegó la madrugada del domingo, con una libertad recién estrenada, pero al parecer no abandonó los hechos delictivos porque volvió a ser arrestado. En esta ocasión, por robar en el interior de los vehículos en los entornos del Clínico. Un agente fuera de servicio observó en la calle Real de Burgos a este hombre, conocido por el policía por su actividad delincuencial, merodeando por los coches estacionados y portando gran cantidad de objetos. Solicitó la colaboración a un indicativo de Policía Local, que dio el alto al citado varón a la altura del Hospital Clínico. Los agentes recibieron respuestas «incongruentes» sobre la procedencia de los diversos efectos que portaba, entre ellos documentación personal de otra persona, así como la de dos coches. Al parecer se llevó todo lo que había en el interior.
Los objetos intervenidos fueron devueltos a sus legítimos dueños. Entre ellos, un compresor, un terminal telefónico, dos pares de gafas, una mochila con efectos de gimnasio o una bolsa con cinco prendas de mujer. Debido a su multirreincidencia (la Policía le investigaba si estaba detrás de un asalto a un asador del barrio Belén en la noche del viernes), el juzgado decretó su ingreso en prisión.
El botín que pretendía llevarse este hombre suele ser el clásico de aquellos que fuerzan los vehículos. Todo tipo de enseres que se encuentran a simple vista, aunque los cacos buscan también en guanteras y otros espacios.
De ahí, recomienda siempre la Policía, que nunca se dejen objetos de valor en el interior del coche y mucho menos que se puedan ver desde el exterior. De igual manera, es relevante siempre cerrar las guanteras.
La semana pasada, en Delicias, también cayó un habitual de esta actividad delictiva. En esta ocasión, la Policía Nacional estableció un dispositivo especial para dar con la persona que había llevado a cabo varios robos en los últimos días. Para ello, agentes de paisano en un vehículo camuflado se dedicaron ese noche a realizar labores preventivas y de vigilancia de seguridad ciudadana en la zona mencionada y a primera hora de la madrugada, ya del miércoles (4 de junio), detectaron a un varón, al que conocían por haber cometido delitos contra el patrimonio en otras ocasiones.
Los agentes iniciaron un seguimiento discreto, pero finalmente el hombre se percató de su presencia e intentó eludir la acción policial cambiando bruscamente de dirección. Así que optaron por interceptar al sospechoso habitual y procedieron a su identificación y cacheo superficial por seguridad.
Entre sus pertenencias se localizaron varias herramientas que se usan habitualmente para cometer delitos de robo en interior de vehículos, tales como varillas metálicas, alicates y una navaja multifunción. También portaba en ese momento documentación de las personas de los titulares de los coches violentados. Fue detenido y puesto en libertad.
Los robos en interiores de los coches han coincidido en el tiempo con la sustracción de vehículos. En ese caso se llevan el coche y, casi siempre, es empleado en algún tipo de alunizaje. Bajo investigación continúa el hallazgo de dos coches estacionados en la calle Magnesio con las matrículas dobladas y robados.
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