Goitom ya es blanquivioleta

Después de una larga negociación, dilatada durante días, Henok Goitom se comprometió ayer con el Real Valladolid para la próxima temporada. El Real Murcia acordó con el club blanquivioleta la cesión con opción de compra del delantero sueco, que llegará a Zorrilla para apuntalar los puestos de ataque, una de las zonas del campo más cortas de efectivos. Hasta el momento, el Real Valladolid sólo contaba con Bartholomew Ogbeche en esa demarcación, al margen de los canteranos Kike López (20 años) y Quique González (18 años).

Goitom, alto y con apariencia desgarbada (los datos oficiales hablan de una altura de 1,89 metros y un peso de 74 kilogramos), llega al Real Valladolid después de debutar en Primera División con el Real Murcia. El club pimentonero decidió pagar el pasado verano tres millones de euros por el espigado ariete, que había deslumbrado durante las dos campañas anteriores en el otro equipo de la ciudad, el ya extinto Ciudad de Murcia, cedido por el Udinese italiano.

En el Ciudad ocupó la demarcación de '9' puro y mejoró progresivamente. Durante la primera campaña en España, disputó 37 encuentros y marcó siete goles. En la segunda temporada con el Ciudad de Murcia, llegó su eclosión realizadora. Jugó 38 partidos y anotó 15 goles para convertirse en el máximo realizador de su escuadra.

Goitom se convirtió entonces en una pieza de deseo de muchos clubes. El Almería, cuya dirección deportiva ocupaba a la sazón Roberto Olabe, actual responsable futbolístico en el Real Valladolid, le siguió durante todo el año y trató de ficharle. El cuadro andaluz llegó a firmar un acuerdo con el Udinese que quedó en papel mojado cuando entró por medio el Real Murcia.

Goitom acabó siendo uno de los fichajes estrella del cuadro pimentonero en su retorno a la Primera División. Se le comparó con Kanouté y se consideró que tenía margen de mejora para brillar en la élite española.

Sin embargo, los números acabaron desmintiendo la progresión del sueco.

Las razones de su ostracismo hay que buscarlas en el papel táctico que desempeñó con el equipo de la Nueva Condomina. Si en el Ciudad de Murcia, Goitom era el '9' definido con Luque como mediapunta, en el Real Murcia el puesto más adelantado lo ocupó con asiduidad Iván Alonso y Goitom se retrasó hacia la posición de enganche. Y ahí el sueco perdió buena parte de sus cualidades rematadoras.

El resultado fue que Henok Goitom disputó 31 partidos (pero sólo nueve completos), permaneció 1.790 minutos sobre el césped y únicamente fue capaz de marcar dos goles (ante Racing y Osasuna). El diamante, por tanto, no se pulió en Primera División.

Ahora, este delantero con físico de pértiga y que muchas veces parece a punto de desplomarse sobre el césped se encuentra con una nueva oportunidad para demostrar que tiene un hueco más allá la categoría de plata.

En Zorrilla, no obstante, dejó varias muescas. En el fatídico 1-4 ante el Murcia de la primera vuelta cuajó un buen encuentro y fue el 'responsable' de que Cifu viese una de las dos tarjetas que provocaron su expulsión. Además, demostró sus condiciones físicas con un derroche de juego y, en varias jugadas individuales, exhibió destellos de la calidad que atesora.