«Si mi bocadillo ha sido elegido entre 300, ¿por qué no llegar a la final?»

Javier García Peña (Valladolid, 1979) trabaja desde hace cinco años en la cocina del hotel AC Palacio de Santa Ana. A media mañana de hoy compite con otros cinco cocineros en el Concurso de Bocadillos de Autor de la VI Cumbre Internacional de Gastronomía Madrifusión y espera llevarse los 83 kilogramos que pesa en pan Berlys. Agradece a su jefe de cocina, Lorenzo González, sus enseñanzas.

-¿Dónde se ha formado?

-Empecé en la escuela de hostelería del Casino de Castilla y León y después me moví mucho por Ibiza, Mallorca, Tenerife y Toledo. Luego volví a Valladolid porque te tira la tierra. Cogí experiencia fuera y volví para desarrollarla.

-¿Cuál es su trabajo?

-Soy el segundo jefe de cocina.

-¿Por qué ha decidido participar en el concurso de Bocadillos de Autor?

-Porque siempre me han gustado los retos. El pasado año quedé finalista en el concurso de tapas y éste he decidido presentarme al de bocadillos que, aunque parece fácil, no lo es tanto.

-¿En qué consiste ese bocadillo?

-Lleva cochinillo confitado al aroma de romero, pulpo frito en harina de garbanzo, mayonesa de chirimoya gratinada, con unas hojitas de Ficoide Glacial y tallarín de agua de tomate.

-Aunque no conoce a sus competidores, ¿sabe quiénes constituirán el jurado?

-Los cocineros José María Arzak y Sergi Arola, los periodistas Lorenzo Díaz y Josemi Martínez Sieiro y el ganador del pasado año, el vallisoletano Antonio González, de Los Zagales.

-¿Cree que tiene posibilidades?

-Creo que sí, si no fuera con ese ánimo no me presentaría. Si el mío ha sido elegido entre trescientos bocadillos, ¿por qué no llegar a la final?

-¿En qué medida sería importante este nuevo premio para Valladolid y para usted mismo?

-Primero, para situar la hostelería y la gastronomía de la ciudad en el mapa, y para mí es un aliciente para seguir en esto.

-¿Va a viajar a la India en poco tiempo para coger ideas?

-Sobre todo, para conocer el reino de las especias y de los arroces, aunque sea en principio un viaje espiritual y de turismo.

-¿Cómo situaría en estos momentos la hostelería vallisoletana?

-Creo que está en un nivel muy alto, hemos conseguido una estrella Michelin para el Ramiro's, aunque quizás nos falta apostar un poquito más por la modernidad. Nos falta ese toque.

-Si gana se lleva su peso en pan. ¿Cuánto pesa y qué hará con el pan?

-83 kilos, me acabo de pesar hoy por la mañana. Donaré lo 83 kilogramos de pan congelado Berlys.