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Víctima de malos tratos atendida por las Adoratrices. Gabriel Villamil
Cuatro condenados por violencia machista en el año 2017 en Valladolid tenían menos de 17 años

Cuatro condenados por violencia machista en el año 2017 en Valladolid tenían menos de 17 años

Los juzgados de Valladolid tramitaron seis expedientes sobre delitos de menores de edad vinculados con la mujer y recibieron la petición de protección de tres adolescentes

Lorena Sancho Yuste

Valladolid

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Lunes, 4 de junio 2018, 08:07

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Casi cuatro mujeres vallisoletanas fueron amenazadas, maltratadas psicológicamente o agredidas físicamente cada día durante el año 2017 por su pareja o expareja. Casi 1.300 (1.286) fueron todas las contabilizadas en las estadísticas que el Consejo General del Poder Judicial recoge en su último informe sobre violencia de género en Valladolid. Y entre todas ellas, entre las que sufrieron tras el felpudo y probablemente en silencio el miedo que anunciaba el doble giro de la llave, asoma un número cada vez más preocupante de jóvenes que aun no han alcanzado la mayoría de edad, pero cuyos nombres engrosan ya el listado de la lucha contra la violencia machista.

«Lo primero que ocurre es el maltrato psicológico; excesivos celos y control»

Ese whatsapp. Ese simple mensaje que apenas diste importancia y que te prohibía salir esa noche a cenar con tus amigas, visitar a tus padres o simplemente acudir sola a la biblioteca para dar el último repaso al examen de Lengua podría ser el principio de una violencia machista que acabe mellando tu autoestima, que te empuje a deambular con miedo perpetuo a una agresión o que te siente en el diván de un psiquiatra en el que te refugiarás para aprender a volver a vivir. ¿Un único whatsapp? «Es el mecanismo, el control, los excesivos celos y el aislamiento social y familiar para que solo puedan estar con ellos». Habla Cristina Alcalde, coordinadora de la Asociación de Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavasymt) de Valladolid, que desde hace tres años incorpora a sus cifras anuales el de una franja de edad que hasta entonces apenas se apreciaba en la violencia machista -trabajaban sobretodo agresiones sexuales-.

Solo en lo que va de año, y aunque no disponen de las cifras globales de mujeres atendidas, tienen contabilizadas como menores de edad el 5% del total. «No sabemos si ahora existen cada vez más situaciones de violencia de género o si, en cambio, se denuncia más porque hay más visibilización. Lo que tenemos claro es que no están todas las que son, porque muchas de las que pasan por nuestras instalaciones no ponen denuncia».

En prácticamente todos los casos existe un maltrato psicológico, al que después se puede sumar otro físico. «Son los excesivos celos, el control y el aislamiento social y familiar, que solo puedan estar con ellos. Eso se diagnostica prácticamente en todos los casos, en otros hay también violencia sexual o física», precisa la coordinadora.

Los medios tecnológicos, según avisa, son las herramientas que mal usadas pueden originar este tipo de situaciones. «Porque pueden ser beneficiosoas, pero en otros casos sirven como herramienta para ejercer maltrato».

Su apuesta pasa por la educación y la sensibilización desde edades tempranas, «en erradicar el machismo y patriarcado como medidas de prevención».

La voz de alarma la daba esta semana el Instituto Nacional de Estadística, que cifraba en 658 las menores de edad que en todo el país se encuentran protegidas de sus maltratadores, lo que representa el 14% más que el año anterior. Y lo rubrican en Valladolid colectivos como la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavasymt), que alertan sobre la reproducción de la violencia de género en edades cada vez más tempranas y que en su sede de la calle Mirabel representan ya el 9% del total de las mujeres atendidas -el 2% más en solo un año-. «Cada vez son más jóvenes, lo detectamos tanto en nuestras instalaciones como en los cursos que impartimos en los centros educativos, donde vemos conductas que nos ponen en alerta», señala la coordinadora, Cristina Alcalde.

Edad más temprana

Las cifras avalan los informes de especialistas que alertan en que el maltrato, tanto psicológico como físico, empieza antes. La propia Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades destacaba en los últimos datos recabados por sus servicios de protección que el 21% de las mujeres de entre 16 y 24 años sufren violencia psicológica de control.

La edad es cada vez más temprana entre las víctimas, con tres menores que el pasado año solicitaron una medida de protección frente a sus maltratadores (16 en la comunidad, siete menos que en 2016), pero también entre quienes ejercen ese maltrato sobre la mujer. El Juzgado de Menores vallisoletano tramitó en 2017 seis expedientes vinculados con casos de violencia machista de chavales que aun no habían cumplido la mayoría de edad, de los cuales, dos fueron archivados y otros cuatro se juzgaron con la correspondiente condena por conductas tipificadas como delito. Tres de los encausados tienen entre 16 y 17 años y son españoles. El cuarto, con otra nacionalidad no precisada, no supera los 15 años de edad. A estos cuatro juzgados se suman ocho más en la comunidad en 19 asuntos recibidos. En total, son 12 los menores de edad condenados en Castilla y León por delitos sobre violencia machista en 2017, el doble que un año antes, cuando se registraron seis sentencias; cinco con imposición de medidas y una más sin ellas.

Las cifras recogidas en el informe del Consejo General del Poder Judicial reflejan así que la pelea contra la violencia de género tiene aún un arduo camino por delante durante los próximos años. Aumentan ligeramente tanto el número de denuncias interpuestas (17 más) como el de mujeres víctimas de violencia de género (1.294 frente a las 1.269 del año anterior). Y se mantienen prácticamente igual el número de hombres juzgados en los dos últimos años. Los de 2017 fueron 65, de los cuales, 24 quedaron absueltos y 41 recibieron una condena. Cuatro de estos últimos ni siquiera aún podían votar u obtener el carné de conducir. Eran menores de edad.

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