Un pastelero de Medina de Rioseco elabora turrones con un espumoso

Primero fue un helado elaborado con un vino dulce para ayudar a sobrepasar los calores del verano y ahora ha salido al mercado un turrón con un espumoso para endulzar las próximas Navidades. La Bodega Liberalia Enológica, de la Denominación de Origen Toro, y la confitería Castilviejo, de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, han vuelto a armonizar sus productos para sorprender a los consumidores más golosos.

La familia de Lázaro Sanabria ya es conocida en Medina de Rioseco y sus alrededores por elaborar de forma tradicional más de setenta variedades de helado y una veintena de turrones diferentes, que se suman a otra larga lista de dulces artesanales entre los que destacan los bombones.

Por su parte, la familia Fernández lleva más de una década dedicada a elaborar vinos en la localidad zamorana de Toro. A los tintos de la Denominación de Origen Toro con diferentes meses de crianza se suma el vino dulce Liberalia Uno, realizado con las variedades moscatel de grano fino y albillo, y el espumoso Ariane, de verdejo y también de moscatel. Esos son precisamente los dos vinos elegidos por el confitero Lázaro Sanabría, el primero lo utilizó para el helado y el segundo para el turrón, que ya está en el mercado. Se puede adquirir tanto en la confitería Castilviejo como en la bodega Liberalia.

Pero el proceso no ha sido sencillo, tal y como reconocen el confitero y la directora comercial de la bodega familiar de Toro. Si el sabor no ha presentado ningún problema, las dificultades se han presentado a la hora de lograr la textura adecuada porque es fundamental «equilibrar la humedad», según destaca Lázaro Sanabria. No puede quedar no demasiado blando ni demasiado duro. El turrón Ariane consiste en una tableta de cobertura de chocolate (bien con leche o bien negro con 65% de cacao), rellena de praline de avellana, chocolate y espumoso.

La previsión es que puedan salir al mercado unas 500 tabletas antes y durante las Navidades porque la elaboración es totalmente artesanal. En primer lugar, se cubren los moldes con la cobertura de chocolate y se dejan secar durante dos días. Después se añade el relleno de chocolate, praline y el espumoso, y se deja reposara. Dos días después se cierra la cobertura de chocolate. El último proceso es el envasado y etiquetado.

Beatriz Fernández confirmó ayer que entre los visitantes de la bodega ya han empezado a adquirirse las primeras tabletas de chocolate, que será uno de los productos de las cestas de Navidad que proponen. Los amantes del espumoso podrán brindar estas Navidades con Ariane mientras saborean un rico turrón elaborado con ese mismo vino.

Esta confitería y la bodega siguen trabajando en otros productos y esperan poder ofrecer de cara a la próxima Semana Santa bombones elaborados también con algunos de los vinos de Liberalia.

Verdejo y moscatel

Ariane es un espumoso muy diferente a los de Rueda, que se elabora por el método tradicional 'champenoise' con uvas moscatel de grano menudo y verdejo, ambas de los viñedos de la zona de Toro, después de haber estado en rima 10 meses. La bodega degolla sobre pedido durante todo el año, también en estas fechas, para que el espumoso esté lo más fresco posible y mantenga sus chispeantes burbujas. En la actualidad produce entre 7.500 y 8.000 botellas de Ariane.

La bodega va a sacar en pocos días su nuevo espumoso fermentado en barrica Audrey Hepburn con una imagen de la actriz sobre su ya clásica etiqueta roja, con una edición limitada de 500 botellas.