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Miembros de Alternativa Republicana depositan flores junto a la placa en la plaza que lleva el nombre de Prieto Carrasco en la capital.
Tributo al primer alcalde salmantino

Tributo al primer alcalde salmantino

La capital acogió ayer un homenaje a Prieto Carrasco, asesinado en el año 36 por negarse a participar en el golpe militar contra el gobierno de la República

redacción / word

Domingo, 26 de julio 2015, 12:13

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El que fuera primer alcalde elegido democráticamente en Salamanca durante la II República, Casto Prieto Carrasco, fue homenajeado en la mañana de ayer coincidiendo con el 79º aniversario de su asesinato por los sublevados en julio de 1936, por negarse a participar en el golpe militar contra el gobierno de la República.

El acto, que se celebró en la plaza que lleva su nombre, situada en un barrio de la ciudad, estuvo organizado por el partido Alternativa Republicana. Junto a la placa que lleva su nombre y el de los miembros de la corporación municipal, Manuel de Alba Ratero, Luis Maldonado Bomati y Casimiro Paredes Mier, también víctimas de la represión franquista durante la Guerra Civil, se realizó una ofrenda floral y se dijeron unas palabras de agradecimiento en las que se resaltó su labor.

El secretario del partido, Ramón García, quiso dar proyección a la figura de Prieto como «un gran conocedor de la ciudad y de su problemática». Problemas que de alguna forma «se siguen repitiendo», por ejemplo en el ámbito sanitario. dijo. De esta manera, y recordando que el homenajeado era médico de profesión, se recordó su preocupación por la mejora de los servicios sanitarios locales, «problema que persiste en la actualidad», al igual que había gran preocupación «por el paro obrero procedente de la construcción, después de la gran etapa de los años 20 y 30 en la que hubo grandes obras en Salamanca», para lo cual Prieto creó en torno a 400 empleos con «los pequeños fondos de los que disponía el Ayuntamiento». García denunció, además, las formas de poder que terminaron con la vida del entonces alcalde y que, de alguna manera, «subsisten hoy en día con determinadas actitudes autoritarias».

El acto, en el que se depositó un ramo de flores junto a la placa en la plaa que lleva su nombre, contó con la presencia de una sobrina de Prieto, Ana Alonso, que quiso recordar no solo a su tío, sino también a todos aquellos españoles cuya dignidad «fue pisoteada al ser tratados como asesinos, cuando en realidad fueron asesinados».

Desde Alternativa Republicana aprovecharon para pedir la retirada inmediata del medallón de Franco de la Plaza Mayor, asunto que se está solicitando desde distintos ámbitos, y que supondría no solo el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, sino un acto de «higiene democrática».

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