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Una exposición recoge ocho proyectos para la fábrica del Canal de Abarca

El Colegio de Arquitectos presenta las propuestas de alumnos de la Escuela de Diseño de Madrid para recuperar el edificio de la antigua harinera

Asunción García Diez

Lunes, 16 de junio 2014, 20:22

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Los proyectos ideados por alumnos de la Escuela de Diseño de Madrid para la antigua fábrica de harinas de Abarca de Campos, reconvertida posteriormente en museo de arte contemporáneo, «son una referencia de cómo el patrimonio puede generar actividad y desarrollo», según declaró ayer la delegada en Palencia del Colegio de Arquitectos de León, Pilar Díez. La sede del colegio profesional acoge desde ayer la exposición de ocho proyectos para recuperar y dar contenido al edificio de la fábrica del Canal.

Hotel, restaurante integrado en el museo del edificio, spa, bar cafetería, biopiscina o una plataforma flotante a modo de sendero para pasear sobre el canal son algunas de las ideas que se plasman en las propuestas que se exponen. «Los profesionales han sabido ver algo diferente y poner de manifiesto que es algo por lo que se puede apostar», indicó la representante de los arquitectos palentinos en la inauguración de la exposición.

La iniciativa de plantear soluciones al edificio partió del abogado palentino Fernando González González, promotor de espacios similares al que quiere impulsar en Abarca de Campos. «Intenté adivinar el turismo del futuro, y creo que va a ser un turismo emocional, que va a buscar experiencias y emociones», declaró ayer el promotor para explicar las soluciones que busca para este edificio industrial. Así, indicó que se plantean ideas como zonas flotantes para dormir sobre el agua, fuentes cibernéticas o espacios para comer o leer entre la maquinaria del museo.

Para ello, ha contado con el arquitecto y profesor de la Escuela Superior de Diseño Adam Bresnick, quien planteó a los alumnos desarrollar propuestas sobre la fábrica de harina como trabajo de formación. Varios grupos de alumnos visitaron el edificio y pudieron detectar los problemas que presenta, para luego elaborar propuestas interiores y exteriores. Humedades, montones de excrementos de palomas, xilófagos y reformas anteriores son los principales problemas del edificio. A los alumnos se les dio libertad para crear, teniendo en cuenta que el edifico es un bien de interés cultural, y con la premisa de incorporar la zona del museo.

El también profesor y arquitecto Víctor García Barba subrayó la sorpresa de los alumnos, «de Madrid, con mentalidad urbana», al llegar a Abarca y encontrarse con este edificio, en el marco del Canal y en un entorno de vegetación. «Fue muy interesante ver el cambio de mentalidad en su trabajo», señaló García Barba.

A la apertura de la exposición asistieron ayer el presidente de la Diputación, José María Hernández; el delegado de la Junta, Luis Domingo González, y la concejala de Cultura, Carmen Fernández Caballero.

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