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El astudillano Óscar Husillos posa con la medalla de oro, ayer en la Plaza Mayor

«Cuando vi mi marca, pensé que el cronómetro se había roto, que no podía ser»

Óscar Husillos, campeón nacional y récord de España, reconoce que «voy asimilándolo poco a poco, me está costando mucho»

Esther Bengoechea

Miércoles, 22 de febrero 2017, 10:33

Óscar Husillos tiene que repetirse, de vez en cuando, su proeza del pasado domingo para creérsela. Y es que el astudillano se proclamó campeón de España de 400 metros en pista cubierta y, además, batió el récord nacional, haciendo una marca de 45s92. Así, tiene billete directo para el Campeonato de Europa de Belgrado, donde parte con la segunda mejor marca continental. Los mensajes de felicitación (más de 140 whatsapps), las llamadas y las entrevistas en los medios se suceden, mientras el atleta busca la normalidad para prepararse para la cita más importante de su vida, que tendrá lugar del 3 al 5 de marzo en Serbia.

Antes de la cita internacional, ayer mismo, fue recibido y felicitado en el Ayuntamiento de Palencia por el alcalde, Alfonso Polanco; la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén; y el concejal de Deportes, Facundo Pelayo. Además, Husillos firmó en el libro de Honores y Distinciones del consistorio.

-¿Cuántas veces ha visto repetida la carrera?

-Entre diez y quince veces, para comprobar los detalles de la carrera. Sobre todo, para ver el cronómetro de los 200, que como no se paró en la carrera no vimos el registro.

-Cruzó la meta sin tener ni la más remota idea de su tiempo...

-Claro porque no se paró el cronómetro de la pista. El paso fue sobre 21,60, pasando a ese ritmo lo lógico era haber clavado un poco más y haber llegado más cansado. He estado hablando con el director técnico de la Federación y me decía que terminé de una forma fortísima, y me decía que no sabía lo que había hecho entrenando estos meses. Óscar Husillos baja de los 47 segundos en Valencia

-¿Para usted fue una sorpresa?

-Sí, las imágenes lo dicen todo. La alegría del momento al ver que era campeón de España y que tenía un pie en Belgrado, pero el récord era algo que ni en mis mejores sueños había imaginado. Lo negaba porque pensaba, el reloj se ha roto, el cronómetro se ha roto. Pero no, era válido el registro, pero poco a poco asimilándolo, que me está costando.

-¿Fue la carrera perfecta?

-No, porque no forcé hasta el final. Los últimos diez metros corrí con los brazos en alto. Quien sabe si puedo correr más o no ahora mismo. El caso es no pensar en ello, tengo que pensar que he quedado campeón de España, que he batido el récord nacional y en todo lo que vendrá.

-Toda su familia estaba llorando en la grada...

-Me costó aguantarme, la verdad, sobre todo cuando dimos la vuelta de honor. Vi a algún amigo, a mi representante, a Ángel David El Pájaro, que paró su calentamiento para ver la carrera y le vi saltando de alegría a lo lejos. A mi entrenador no pude verle hasta que volví a subir a la grada. Estaba mi hermano llorando, mis padres llorando, todos los compañeros... la verdad es que fue un momento inolvidable.

-¿Es verdad que suele vomitar después de las carreras?

-De normal sí, después de las carreras pero esta vez, no. El 400 es una prueba que requiere mucho esfuerzo al final, porque llevas al cuerpo al límite. El otro día igual con el subidón y atender a los medios, y todo se me pasaron las ganas.

-¿Corre mejor sin presión?

-No lo sé. A la hora de dormir sí que me puede la presión, pero este fin de semana dormí bien, aun teniendo una prueba de fuego. Yo era el menos experimentado y me jugaba ir al Europeo, donde cinco teníamos la mínima para ir. Bendita presión, espero que me siga yendo así de bien.

-¿Es necesario tener mucha envergadura para correr los 400?

-Sí, que viene bien porque para coger la calle libre, como hay que hacer curvas, pues es mejor para que no te adelanten. Viendo la carrera parezco enano al lado de Samu (Samuel García, segundo clasificado con 46s35), que va detrás de mí y mido 1,80. Mi estrategia era coger la calle libre, que no me adelantasen y si me adelantaban, pues mala suerte. Mi idea inicial era entrar entre los tres primeros.

-¿Ser campeón de España en pista cubierta es compatible con entrenar al aire libre?

-Pues parece que sí. Salvo las series que hago de velocidad, entreno siempre fuera, en las pistas del Campo de la Juventud. Este año me he centrado más en esto para preparar bien el 400 metros.

-Su entrenador siempre le dijo que era mejor en el 400...

-Llevaba ya unos cuantos años diciéndomelo. Después de observarme en las carreras y viendo mi técnica, pues me decía que iba a ser a la larga un buen corredor de 400, a lo mejor ya no es tan a la larga.

-¿Le gusta más competir en el 200?

-Sí, pero no me ha ido mal con esta distancia, y estoy disfrutando mucho con el 400. Estoy viendo que se me da bastante bien, que estoy sabiendo llevar bien las carreras, así que bendito sea el 400.

-¿Prefiere correr en pista cubierta o al aire libre?

-Me gusta mucho correr en pista cubierta pero hay que ponerse en situación de todo. También he corrido unos cuantos 400 al aire libre, pero no es lo mismo. La sensación de correr los 400 metros en pista cubierta, me gusta bastante más porque es mucha más bonito la lucha por la calle libre, ver quién entra primero, quién entra después.

-¿Cómo se está preparando para el Europeo de Belgrado?

-Todo lo que no he hecho hasta ahora ya no lo voy a hacer. Me queda una semana de entrenamientos porque el martes o el miércoles de la semana que viene iremos ya para Serbia. La idea es mantener el estado de forma para no lesionarme y llegar a Belgrado lo más fresco posible.

-En Serbia usted competirá por primera vez como internacional absoluto en solitario, ¿presión?

-Un poco pero quiero llevarlo bien. Tengo una eliminatoria el viernes por la mañna, quiero pasarla con solvencia porque por la tarde son las semifinales y no quiero tener ningún problema.

-Usted está segundo en el ranking europeo con su marca de 45s92...

-Sí, estoy segundo pero no quiero colgarme todavía un puesto de finalista o medalla. Hay que saber cómo responde el cuerpo haciendo dos carreras de 400 en seis o siete horas, sin mucho descanso.

-¿Le va a poder acompañar su entrenador a Belgrado?

-Estoy intentado a ver si puede ir porque son muchos trámites. Además, tenían expectativas de llevar a unos veinticinco y creo que somos treinta y cuatro, así que el presupuesto para viajes, hoteles y todo pues está un poco más apurado. No me lo ha descartado pero es difícil.

-¿Ha podido acompañarle en alguna competición internacional?

-No, nunca ha estado conmigo en mis competiciones internacionales. Es un momento dulce y me gustaría que él pudiese estar a mi lado.

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