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Pedro Almodóvar, durante su visita a Valladolid para presentar su primera película
El día en el que... Almodóvar empapeló Pucela con carteles de 'Pepi, Luci, Bom...'

El día en el que... Almodóvar empapeló Pucela con carteles de 'Pepi, Luci, Bom...'

El director manchego visitó Valladolid en 1980 para presentar su primer largometraje, antes de su estreno en las salas comerciales

Víctor Vela

Lunes, 24 de octubre 2016, 07:50

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Cuentan las personas que aquel martes 21 de octubre de 1980, a las once de la noche, abarrotaron el Teatro Carrión que hubo varios momentos en los que las carcajadas y los aplausos impidieron escuchar bien lo que ocurría en pantalla. Por cierto, que tampoco es que la calidad del sonido fuera muy buena. Pero hubo ovaciones en la platea cuando llegaron ciertos momentos de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Por ejemplo, con el fallido atentado al policía con los agresores disfrazados de chulos madrileños cantando Los manos rojos. Por ejemplo, cuando Bom (Alaska) orinaba en la cara de un agente. Por ejemplo, con esos anuncios que ensalzaban las ventajas de unas nuevas bragas para evitar el olor de los pedos. Todo eso se aplaudió a rabiar en la Seminci de 1980.

Llegaba un desconocido Pedro Almodóvar a la ciudad con su primer largometraje, recién estrenado en el festival de cine de SanSebastián y a escasos días de que la película se exhibiera en las salas comerciales. Los vallisoletanos estuvieron entre los primeros en descubrir al director manchego. Se proyectó en Seminci dentro de un ciclo titulado Fiesta del cine español, que exhibía los trabajos de jóvenes cineastas que presentaban su ópera prima o, como mucho, su segundo película. Uno de ellos era Almodóvar, pero también estuvieron Emilio Martínez Lázaro (que años después firmaría el mayor pelotazo del cine español, Ocho apellidos vascos), Carlos Balaguer, Javier Macua... Y Méndez Leite, Iván Zuelta, Álvaro del Amo...

Muchos de ellos, la mayoría, eran unos pipiolos en el negocio. No tenían, ni de lejos, el reconocimiento que alcanzarían después. Ni tampoco la promoción. Por eso, recuerdan desde la organización de la Seminci cómo Pedro Almodóvar, la noche anterior al estreno, se recorrió la ciudad de arriba a abajo empapelando Valladolid de carteles de su peli. Su eslógan: «Las aventuras de tres muchachas salvajes, modernas, delgadas e intrépidas arrastradas por un torbellino de pasiones».

Tal vez aquello (o seguramente el boca a oído) tuvo éxito, porque el Carrión estaba lleno para asistir a la proyección. El Norte aplaudió el estreno de Almodóvar. A Valiño, redactor que el 23 de octubre firmaba la crítica, le gustó. Mucho. «La película es uno de los intentos más lúcidos que se han hecho por romper los esquemas normales del cine en este país. Pepi, Luci, Bom... puede calificarse de underground marginal, contracultural o subversiva, como la ha definido su director, Pedro Almodóvar, y la verdad que tiene algo de todo esto, aunque la marginación es fácil suponer que no es algo deseado, sino que es una consecuencia moral de cómo funcinoa el tinglado en este país. Es todo un ejercicio de libertad para el que Almdóvar se ha valido de un lenguaje inédito en nuesta cinematogafía a nivel de largometrajes».

Francisco Umbral también metía cuchara desde las páginas de El Norte y comentaba la proyección de la película. La generación pegamoide, se titulaba el artículo que publicó en el periódico el 2 de noviembre. En él defendía que Almodóvar «ha generalizado ya un estilo de vida o un estilo de ser joven que está entre el cómic y el travestismo, entre la función colegial y el rock duro, algo que quiere burlarse de todo, mas sin abandonar los cálidos y dorados refugios de la infancia todavía cercana. Son los yeyés de hoy, los yeyés de veinte años más tarde, que han heredado el apoliticismo de los yeyés, el anglosajonismo de los beats, el señoritismo de los Beatles, el pacifismo de los hippies, la prendería de los punks y undergrounds, el lenguaje de los chelis y algunos discos de mamá, zarzuela y así, para hacer retrocam».

Como con la Seminci no fue suficiente, Pepi, Luci y Bom llegó el 14 de noviembre al circuito comercial de Valladolid, con proyección en el Carrión, a las 17:00, 19:45 y 22:30. Almodóvar regresó a Valladolid para asistir a la sesión de la noche, que contó con la presentación del exconcejal Bernardino Vergara.

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