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Escena de la película 'El ciudadano ilustre'.
Un espejo en el que mirarse

Un espejo en el que mirarse

‘Las inocentes’ y ‘El ciudadano ilustre’ consiguen el favor del público en la primera jornada de la Seminci

Liliana Martínez Colodrón

Domingo, 23 de octubre 2016, 17:05

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Con aplausos han acogido el público de la Seminci las dos películas que se han proyectado esta mañana dentro de la Sección Oficial: una historia sobre un grupo de monjas violadas por milicianos rusos a finales de la Segunda Guerra Mundial y una película sobre un escritor argentino laureado con el Nobel de Literatura y que vuelve a su pueblo natal después de cuarenta años.

Ambas películas enfrentan a sus personajes a sus miedos; en el primer caso, confrontan a las monjas con las secuelas y consecuencias de las violaciones y, por otro, colocan a un literato frente a una vida de la que huyó y a la que nunca pensó que regresaría.

Las inocentes (Les innocentes) se desarrolla en un ambiente gélido y gris para relatar la historia real de una enfermera de la Cruz Roja que, en diciembre de 1945, descubre que un grupo de monjas de Varsovia han sido violadas por milicianos rusos y siete de ellas están embarazadas. Tendrá que ayudarlas físicamente, pero también psicológicamente mientras lucha contra las fuertes convicciones de las religiosas y su sentimiento de culpa.

La propia directora de la película, Anne Fontaine, explicó tras el pase que este largometraje se basa en el cuaderno de bitácora de una enfermera real en el que relató sus vivencias en la Segunda Guerra Mundial. Tan solo un año después de salvar a las monjas, falleció y su sobrino, que encontró el cuaderno, se empeñó en llevar al cine esta historia. «Fue un shock para mí conocer este suceso, -compartió Fontaine- ver como la violación se usó y se usa como arma de guerra; porque después de tantos años, está claro que los fanatismos siguen muy presentes».

Enamorado del guion desde el principio

«Como un espejo donde deben mirarse los argentinos» describió Mariano Cohn su película El ciudadano ilustre, que se presentó también hoy en la Sección Oficial de la Seminci. Cohn, junto con Gastón Duprat, han dirigido este largometraje, que narra la historia de un escritor argentino consagrado, y que ha sido galardonado con el Nobel de Literatura, que regresa s su pueblo natal (Salas), después de 40 años. Entre la tensión y la comicidad se desenvuelve una trama en la que el actor Óscar Martínez es protagonista indiscutible durante los 118 minutos que dura el metraje. «Me enamoré del guion en cuanto lo leí, hace ya cinco años», comentó el actor argentino, que casualmente cumple hoy 67 años, por lo que fue homenajeado por la organización de la Seminci con canción y tarta incluida. Sobre su personaje, añadió que tuvo mucha empatía con él «desde el inicio», y apuntó que el personaje estaba «suficientemente concebido», por lo que no necesitó inspirarse en ningún personaje real.

Cierra esta tarde la Sección Oficial de la Seminci la película Estebak (Clash), donde el director Mohamen Diab retrata las revueltas acontecidas en El Cairo en 2013 tras la destitución del presidente Morsi.

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