Los ingenieros culpan de los fallos informáticos a la falta de inversión de Sacyl

Después de una jornada asistencial, la del miércoles, con una caída del sistema informático que impidió atender a todos los pacientes programados en los 246 centros de salud de Castilla y León, la plataforma para la gestión de AtenciónPrimaria Medora sigue estando más que cuestionada. Ayer, los profesionales insistían en que aún funcionaba mal, lento y que había que volver a arrancarlo varias veces.

El ColegioProfesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León salió ayer el paso de tanta acusación contra la tecnología. En primer lugar, aclara que «se solidariza con los ciudadanos y profesionales ante las constantes caídas del sistema». Destaca que «el problema ni es de la informática ni de los sistemas, sino de la falta de presupuesto para mantenerlos». Asegura la organización profesional que «la tecnología actual supera ampliamente las necesidades de sistemas comoMedora y que los ingenieros que egresan de las universidades de Castilla y León tienen conocimientos y competencias suficientes para crear, mantener y explicar sistemas de este tipo». Asimismo indica que los «errores son constantes y la ciudadanía aguanta estoicamente». «Es insisten un problema de decisión política y no de tecnología» y pasa la responsabilidad a Sacyl por pagar «tarifas ridículas» por la prestación de servicios.

Por último, destaca que «la apatía de la sociedad que soporta constantemente estas situaciones y no alza la voz no tiene que servir de excusa para que los representantes de los colectivos sociales denunciemos los hechos».

Errores frecuentes

Medora nunca funcionó bien, desde el pilotaje, y el complicado futuro tecnológico hace temer lo peor. Pero tal diagnóstico está en manos de Oracle y Microsoft que trabajan en una auditoría del sistema que previsiblemente tenga resultados en un mes y se mueva entre dos posibles recomendaciones, la de reprogramar o mejorar sus aplicaciones o, la de migrar a otro sistema. El consejero de la Presidencia,José Antonio de Santiago-Juárez, reconocía ayer en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que si la solución es cambiar, «desde luego retrasaría la implantación de la receta electrónica». Es lógico, no solo fue la instalación de una nueva versión del programa para adaptarse a este nuevo proyecto la causa del grave fallo informático que dejó sin comunicación a todos los profesionales, sino que como Medora falla cada vez que se le añade una nueva necesidad, los profesionales cuestionan su viabilidad.

El portavoz de la Junta volvió a insistir ayer en las disculpas «sinceras» a profesionales y usuarios. Explicó que los centros de Sacyl pudieron atender, o bien por la vuelta del sistema a última hora de la mañana o por asistirlos sin registros ni consultas informáticas, a 58.000 pacientes y otros 25.000 tuvieron que marcharse sin solución, muchos requerían recetas.