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El pianista Iván Martín, artista residente del Auditorio Miguel Delibes. / G. VILLAMIL
Apuntes del Beethoven improvisador
CONCIERTO

Apuntes del Beethoven improvisador

El pianista Iván Martín dirige a la OSCyL en una nueva versión de dos conciertos de los que hará una edición crítica

VICTORIA M. NIÑO

Miércoles, 2 de abril 2014, 23:48

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Estaba tan seguro de la música de su cabeza que el joven Beethoven escribió la partitura de sus dos primeros conciertos para piano para toda la orquesta menos para el solista. Al teclado estaba él que solo necesita un esquema, un guion desde el que improvisar ante el público. Ahora el hallazgo de unos manuscritos de esas dos obras por parte de un grupo de musicólogos permite una nueva visión que dirige esta semana el pianista Iván Martín con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

Este artista en residencia del auditorio Miguel Delibes prefiere el verbo 'concertar' a 'dirigir'. «En realidad eran orquestas pequeñas, cercanas a la cámara, que se podían dirigir desde el piano. En los ensayos se determina la articulación, el tempo, la dinámica, el orden interpretativo y luego en el concierto es solo dar las entradas», dice modesto el pianista canario, que se considera un privilegiado por tener contacto con estos manuscritos del equipo en el que hay alemanes, austriacos y un italiano.

La experiencia la han rodado en el festival Musika-Música de Bilbao, dedicado a Beethoven y Brahms. «Fue muy bien, esta es una orquesta que se escucha y atiende al solista, se nota que los músicos están acostumbrados a la música de cámara». Lo que Iván Martín va a 'concertar' son dos conciertos de juventud de un alegre y clásico Beethoven y dos oberturas de madurez, 'Egont' y 'Las ruinas de Atenas'. «El programa es interesante porque contrapone dos obras tempranas y dos del final. Ese primer Beethoven es heredero de la tradición clásica, está absorbiendo el estilo de quienes le anteceden mientras que las oberturas dejan ver a un compositor con su propia manera de entender las formas musicales. Ya ha escrito la 'Novena sinfonía', la primera que incluye coros y voces solistas y rompe con la forma clásica. En sus cartas, se ve cómo tiene conciencia de que sus obras son para el futuro, que los músicos de su época no están preparados técnicamente para abordarlas ni entenderlas, pero que más adelante será entendido».

Piano traicionero

Iván Martín necesita indagar en lo que rodea cada repertorio que aborda «no creo que sea necesario para entender la música, pero es útil para su interpretación» y Beethoven es un compositor de parada larga. «Su 'Novena' cambia la historia de la música. Sus últimas sonatas no son entendidas por sus coetáneos hasta el punto que un aristócrata que le fue a hacer un encargo, le pidió que le hiciera una obra como las del principio de su catálogo y montó en cólera. Incluso los editores le sugieren que para vender, le venía mejor el estilo de su primera etapa».

A modo de venganza, el propio Beethoven logró vender el mismo concierto a dos editores distintos, con apenas algunas variaciones. Aquello era posible además de por la audacia, por la propia marcha de la composición. «Los compositores hacían muchas versiones de su obra, cuando se tocaba, siempre querían cambiar cosas. En esta revisión constante vemos el lado humano de los compositores, sufrían mucho con el resultado. Les pasaba a todos».

Del 'Concierto de piano nº1' del músico de Bonn no había partitura del estreno y del 'Segundo', cuatro versiones. «Esto es una apuesta para intentar reproducir lo que se escuchó en su estreno, con una orquesta similar, un poco más grande por las condiciones acústicas del auditorio, pero pequeña».

En breve Iván Martín publicará la edición crítica de estas dos obras en la Unión Musical Española, miembro del grupo editorial internacional Music Sales, «así estará disponible para todo el que quiera».

En diciembre Iván vuelve al ciclo de cámara para tocar de nuevo a Beethoven y a Chopin. «Fui alumno de Kraus y creo que cada músico tiene que elegir el repertorio que más le va por sus condiciones. Beethoven es un material muy delicado que todo el mundo toca, nos rodea, así que hay que desterrar muchos tópicos cuando lo abordas».

Para esta semana el pianista ha elegido el Steinway 'Pires' del auditorio. Se deshace en halagos para Silvano Coello, afinador y técnico. «No es fácil encontrar alguien con tanto conocimiento y buenhacer, no hay muchos en España. El piano es muy traicionero, crees que conoces el instrumento pero siempre te sorprende. Tiene vida propia y cambia según las manos que le toquen. Además es muy imperfecto, tiene tanta tecnología, pasan tantas cosas desde que presionas la tecla hasta que llega el sonido, entran demasiados elementos en la ecuación. Me apasiona la perfección de la cuerda, instrumentos que siguen igual desde 1.600».

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