La Orquesta de Cuerda de la OSCyL hace un programa de cine

John Corigliano recibió en 1999 el Oscar a la mejor banda sonora por su partitura para 'El violín rojo', una película canadiense que no llegó a estrenarse en España. La Semana de Cine de Medina la pasó en su programación y ahora vuelve a su Auditorio en directo, interpretada por la Orquesta de Cuerda de la Sinfónica de Castilla y León. Dirigida por el concertino Teymuraz Janikashvili, la formación de cámara crecida en este caso hasta casi los 30 músicos hará un programa muy cinematográfico completado con Korngold y su 'Serenata sinfónica'.

'El violín rojo' es la historia de un instrumento desde su factura en 1681 hasta finales del siglo XX. «Es un concierto no muy largo, de 23 minutos, pero exige mucha concentración física y mental pues es muy tenso. De carácter dramático y triste, acompaña a un guion parecido que versa sobre un violín encargado para un niño que está apunto de nacer, pero muere con la madre en el parto. El padre tiñe con su sangre el nuevo instrumento y a partir de ahí es el viaje por cinco países distintos y lo que les ocurre a sus dueños. Quien lo toca muere, así que espero que a mí no me pase nada», bromea Teymuraz Janikashvili.

John Corigliano (Nueva York, 1938) conoce bien el violín ya que su padre fue concertino de la Filarmónica de Nueva York durante casi un cuarto de siglo. Concebida como banda sonora sinfónica, el propio compositor hizo una versión para orquesta de cámara, con percusión y arpa, la que podrá escucharse el jueves en Medina y el viernes en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid.

A sueldo de Warner y Fox

Tras Corigliano, uno de los precursores de su oficio, Korngold (1897-1957). El compositor checo que emigró en los años treinta a Estados Unidos, huyendo de una Europa en la que avanzaba el nazismo, fue uno de los escritores de música de cine, ganando dos Oscars en 1936 por 'El caballero Adverse' (de M. LeRoy) y en 1938 por 'Robin de los bosques' (de M. Curtiz). Fue uno de los compositores a sueldo de la Fox y la Warner. «Tenía tantos compromisos y giras por Europa que sufrió un infarto, y dejó la música de cine. Fue en su estancia en el hospital donde comenzó a madurar la 'Serenata sinfónica'. Como dice su nombre es una obra para cámara que, sin embargo, cuando la oyes parece que es una orquesta sinfónica la que está tocando. Es una música de gran densidad», explica el violinista georgiano.

«Se estrenó en Viena, donde no había vuelto desde antes de la Segunda Guerra Mundial y se quedó muy impresionado por el desastre, viniendo además de su vida en el glamuroso Hollywood. Es una serenata con rasgos de Mahler y Puccini, dos compositores que estaban muy impresionados por la temprana madurez de Korngold».

Teymuraz Janikashvili dirigirá con «el arco, para coger el palito hay que estudiar mucho», a sus compañeros de orquesta en su querida modalidad de cámara. El violinista compagina su condición de concertino suplente en la Sinfónica de Castilla y León con sus trabajos como concertino en la Orquesta de Oporto, la del Vallés y este invierno, con la Flanders Opera Orchestra. A las órdenes de Alberto Zedda trabajará durante mes y medio en la ópera 'Otelo', de Rossini, que se representará en Amberes, Bruselas y Gante.