Música sacra barroca

Dos partes bien diferenciadas conformaron esta apuesta por un grupo cercano, arropado por músicos de la OSCyL. No tenemos una herencia coral especializada en música sacra barroca. Valentín Benavides se ha puesto al frente de unos cuantos entusiastas que tienen ya recorrido. El camino emprendido por Álterum Cor en 2005 hizo posible este concierto en el que figuraban obras importantes del barroco germánico. Pachelbel, para la toma de contacto, dio paso al motete BWV118 de Bach en el que la cuerda dio las primeras muestras de los problemas de afinación de los instrumentos históricos.

La joya de esta parte fue la cantata de Buxtehude, que amalgama textos y sintetiza ritmos y armonía con elegancia. La cuerda luchó contra viento y marea, las voces mostraron su diversidad en los unísonos del arioso, pero el buen empaste del coro final dejó claro el estilo directo y brillante, bien llevado por Benavides. El 'Concierto para cuerda' de Durante tuvo el sello inequívoco del barroco, aunque en algunos momentos la afinación no permitió la concentración suficiente para disfrutar de sus exquisitos contrastes. Después, el himno de Händel propició una buena preparación para el 'Credo' de Lotti , sin duda la obra de más peso del concierto, que puso a prueba la concertación de cada sección , el lucimiento a capella, la vivacidad del ritmo y la posibilidad de mostrar a un director que conoce el contrapunto arriesgado que teje la obra. Fue un buen trabajo que tuvo colofón con la cantata BWV 147, 'Herz und Mund und Tat und Leben' de Bach.