El conductor detenido alega que "se puso nervioso' y que "aceleró sin querer"

El conductor detenido por las lesiones sufridas por dos funcionarios al intentar atravesar el primero una concentración de protesta en la calle José Luis Arrese alegó después en Comisaría que "se puso nervioso" y que "aceleró sin querer". El atestado policial apunta a que el hombre, D. G. R., de 39 años, intentó superar la manifestación haciendo caso omiso a las indicaciones de un policía cuando cortaban el tráfico a la salida del puente de Isabel la Católica, en sentido a la avenida de Salamanca, y que los concentrados, en torno a un centenar, comenzaron a increparle. El conductor no se detuvo y dos de ellos, los heridos, se subieron al capó. Fue entonces, siempre según el informe que recoge el testimonio del propio agente que se encontraba en el lugar, cuando el después detenido aceleró con las víctimas encima del capó. Luego frenó a unos cien metros y al caer fue cuando se produjeron las lesiones sufridas por los trabajadores públicos. Uno de los cuales continua ingresado en el Clínico con un traumatismo craneal -el segundo sufrió lesiones leves-.

El conductor del Hyundai continuó la marcha y fue interceptado a pocos metros por dos motoristas de la Policía Local en la calle Pío del Río Hortega sin que se produjera una persecución como tal.

El hombre está acusado inicialmente de un delito contra la seguridad del tráfico, aunque todo apunta a que quedara en libertad con cargos. Será el juez el encargado de dirimir si hubo o no provocación previa.