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Personal de emergencias, junto al convoy descarrilado en La Hiniesta, Zamora. Marian M. Montesinos
Dos muertos y siete heridos al descarrilar un Alvia con 158 pasajeros en Zamora

Dos muertos y siete heridos al descarrilar un Alvia con 158 pasajeros en Zamora

El tren chocó contra un todoterreno que cayó sobre la vía, conducido por un varón de 88 años que murió junto a un maquinista de 31

Alicia Pérez y Luis Miguel de Pablos

Zamora | Valladolid

Martes, 2 de junio 2020

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Zamora vivió ayer momentos duros de tensión. La caída a la vía del tren de un todoterreno desde un puente antes de que pasara el Alvia con origen Ferrol y destino Madrid tiñó la tarde de tragedia. Al parecer, el coche se quedó en el guardarraíl por motivos que se desconocen y cayó a la vía, donde fue arrollado al paso del tren entre Carbajales de Alba y La Hiniesta, en la línea convencional Zamora-Orense. Como consecuencia de la colisión, la locomotora descarriló y sus dos maquinistas quedaron atrapados.

Dos hombres, uno de los maquinistas del tren y el conductor del todoterreno, fallecieron como consecuencia del siniestro. El maquinista en prácticas, un joven que se encontraba en periodo de formación, tenía 31 años. Alexander Pedreira Sainz era natural de La Coruña e hijo de un interventor de Renfe, según los datos facilitados desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

El conductor del coche, que cayó desde el puente y con el que chocó el tren, tenía 88 años y era natural de la localidad zamorana de Palacios del Pan.

Además, resultó herido grave el maquinista titular del tren, de 55 años, que ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complejo Asistencial de Zamora y anoche fue trasladado a Salamanca, donde se someterá a una intervención quirúrgica.

Los dos maquinistas quedaron atrapados en la locomotora descarrilada y tuvieron que ser excarcelados por los bomberos de Zamora. Uno de ellos fue evacuado en ambulancia al Hospital Virgen de la Concha. El otro falleció antes de ser trasladado, al no prosperar las maniobras de reanimación del personal sanitario.

Nada hacía presagiar a los 158 pasajeros que viajaban a bordo del Alvia que su viaje se pararía trágicamente a la altura de la base de alta velocidad de La Hiniesta, a unos ocho kilómetros de la capital zamorana.

Todos los vagones quedaron en pie tras el siniestro. Los viajeros pudieron salir por su propio pie del convoy, la mayoría ilesos, aunque seis fueron trasladados al Hospital Virgen de la Concha con dolencias leves como latigazos cervicales y episodios de ansiedad. Al cierre de esta edición, se esperaba que en unas horas recibieran el alta.

El Alvia había salido de Ferrol a las 10:37 horas y descarriló a las 16:11 horas. Dos minutos después, se registraron varias llamadas en la sala del Servicio de Emergencias de Castilla y León 112 que alertaron del accidente de un tren de pasajeros. Los alertantes indicaban que la locomotora se había salido de las vías y que los dos maquinistas estaban heridos y atrapados.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron la Guardia Civil, los bomberos de Zamora, la Policía Nacional y la Policía Local de Zamora. También acudieron Cruz Roja, con una ambulancia de soporte vital básico y que estuvo asistiendo a los pasajeros y repartiendo bebidas, y dos helicópteros medicalizados, dos ambulancias de soporte vital básico y una UVI móvil.

Los viajeros que resultaron ilesos fueron trasladados a las instalaciones de Adif en La Hiniesta. Aguardaron en una zona de sombra a que llegaran los autobuses que les llevaron a la estación de ferrocarril de Zamora.

Entre ellos se encontraban dos jóvenes policías nacionales, Iván y José, que habían subido en el tren en Santiago de Compostela para incorporarse al trabajo en el Cuerpo Nacional de Policía en la capital madrileña. Los jóvenes viajaban en uno de los últimos vagones del Alvia. Desde esta parte del vehículo solo escucharon un frenazo y vieron polvo de la tierra y humo desde las ventanillas. Al abrir la puerta, vieron la locomotora caída en la vía, fueron a la parte delantera del tren, donde vieron a los maquinistas tumbados.

«Un compañero avisó al 112 y hemos estado ayudando en lo que hemos podido, tranquilizándoles y ayudando en la primera asistencia», explicaron los jóvenes, quienes aseguraron no haber sentido miedo y que «solo fue el susto», antes de montar en el autobús que les llevaría a Zamora para continuar después su trayecto hasta Madrid.

Pero no todos vivieron así el siniestro. Un hombre que viajaba desde Puebla de Sanabria con su esposa aseguró que lo había pasado mal y con mucho susto. Era el primer viaje en tren de la mujer, según acertó a decir antes de montar en el autobús.

«Se movía todo mucho y había mucho polvo y ruido», narraba otro pasajero, José Álvarez, procedente de Vigo, sobre la situación de nerviosismo que se vivió en uno de los vagones más próximos a la locomotora que se salió de las vías. Renfe puso en marcha un plan alternativo de transporte y los viajeros fueron trasladados hasta Zamora en varios autobuses debido a que la vía quedó interceptada por el tren.

Después, desde la capital zamorana continuaron su viaje en otro convoy hasta Madrid.

Investigaciones

Hasta el lugar de los hechos se trasladó desde Valladolid el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, quien transmitió el pésame a las familias de las dos víctimas mortales y deseó una pronta recuperación al maquinista ingresado en la UCI y a los seis pasajeros que resultaron heridos leves. También agradeció la «magnífica labor» de los servidores públicos que actuaron en el siniestro, así como la de aquellos que trabajan para esclarecer las causas del accidente. A este respecto, el delegado del Gobierno explicó que todavía no se conocen las causas del siniestro, para cuyo esclarecimiento se abrirán dos investigaciones.

Por su parte, Renfe y Adif se encargarán de despejar la vía para que la circulación pueda restrablecerse lo antes posible. Además, Renfe ha activado el protocolo de apoyo a víctimas y está asistiendo a los familiares con apoyo psicológico y logístico.

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, llegó anoche a Zamora y se interesó por el estado de los heridos. A las puertas del Hospital Virgen de la Concha explicó que van a abrirse dos investigaciones para esclarecer lo ocurrido, una por parte de los juzgados y otra de la Comisión de Accidentes e Incidentes Ferroviarios. «Nos ha preocupado que los viajeros estuviesen bien atendidos, que los que podían reanudar su viaje lo hicieran y que los que no podían estén en el hospital y atender a las familias del maquinista fallecido y del maquinista que está ingresado», manifestó mientras lamentó el incidente.

Serán las investigaciones las que determinen las circunstancias del accidente y de las causas por las que el todoterreno cayó sore la vía.

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