Valladolid reivindica su papel en la generación del 27 con vistas a su centenario
Los grupos municipales votan por unanimidad instar a la Junta y al Ministerio, con votos en contra de Vox, para que la ciudad quede incluida en los programas de actos
Jorge Guillén, Rosa Chacel, pero también Ángeles Alonso o, de otro modo, Francisco Pino, José María Luelmo… No solo letras, también pintura, escultura, que se ... vieron ligadas a la generación del 27. Esa generación que hace pocos lustros se estudiaba aún en BUP como un cúmulo de poetas masculinos, Lorca, Cernuda, Alonso, Diego, Guillén, Aleixandre, Alberti, Salinas, y que en los últimos tiempos se ha ampliado con el recuerdo de las olvidadas. Ese grupo de mujeres que compartió exposiciones, inquietudes, reuniones y experiencia literaria con todos ellos y que se apodó 'Las Sinsombrero'. La vallisoletana Rosa Chacel estuvo entre ellas. Su efigie en bronce descansa en un banco de la plaza de Poniente, con Jorge Guillén un poco más allá, sentado en el borde de la fuente.
Bastaría con esto para revindicar la vinculación de la ciudad con la Generación del 27. Pero es que la pintora Ángeles Santos presentó su primera exposición individual en el Ateneo de Valladolid en abril de 1929, por ejemplo. Y Francisco Pino y José María Luelmo crecieron a la estela de los poetas del 27, a los que conocieron en su juventud. Un artículo reciente del catedrático de Filología Románica Andrés Amorós reivindicaba en El Debate incluso la extensión del homenaje del centenario del 27 a otras disciplinas e incluía al vallisoletano Vicente Escudero en la danza.
Noticias relacionadas
Tan claro está el asunto que los grupos municipales aprobaron por unanimidad, aunque con alguna enmienda, la propuesta de Vox de reivindicar el papel de la ciudad en los homenajes que se tributen. Solo hubo una discrepancia. En la propuesta para instar al Ministerio de Cultura a que Valladolid se incluya entre las ciudades con programación dedicada a este aniversario, Vox votó en contra. Defendió Irene Carvajal que su propuesta carecía de cualquier sesgo, pero el PSOE echo en falta que no hubiera sido una moción institucional. «Resulta sorprendente y profundamente hipócrita que esta iniciativa provenga de Vox», señaló Charo Chávez. «La generación del 27 representa lo contrario de lo que defiende Vox», reclamó. Más allá de Lorca, fueron varios los componentes de la generación, tanto ellos como ellas, que acabaron exiliados tras la guerra.
El PP apoyó la moción porque, según explicó la edil Blanca Jiménez, «Valladolid es excepcional desde el punto de vista de la representación de estas figuras de la generación del 27». Y al saber que la Junta está elaborando un programa de actividades, trasladó la petición a la Junta de que Valladolid tenga «un papel destacado».
«Si algo caracterizó a la generación del 27 fue que reunió a figuras de diferentes sensibilidades ideológicas», defendió Carvajal. Y citó a Salvador Dalí sobre el asesinato de Lorca. «Los rojos, los semirrojos, los rosas, e incluso los malva pálido, aprovecharon la muerte de Lorca para una vergonzosa y demagógica propaganda, ejerciendo así un innoble chantaje. Intentaron, e intentan todavía hoy, convertirlo en un héroe político. Pero yo, que fui su mejor amigo, puedo dar fe ante Dios y ante la Historia de que Lorca, poeta cien por cien puro, era consustancialmente el ser más apolítico que jamás he conocido. Fue, simplemente, víctima propiciatoria de cuestiones personales, ultrapersonales, locales, y por encima de todo, víctima inocente de la confusión omnipotente, convulsiva, y cósmica de la guerra civil española».
Y recitó a los «asesinados» por «milicianos socialistas» que siguen «en las cunetas».
«Me preocupa el tono que usa en una moción que genera gran consenso», le replicó Rocío Anguita (VTLP). Que le hizo una apostilla: «De las 300.000 que siguen en las cunetas me gustaría que recordaran algunas más y que cuando vamos al cementerio de El Carmen [a rendir homenaje a los enterrados en las fosas comunes] usted no se pierda por el cementerio».
Antes de la votación, el alcalde, Jesús Julio Carnero, reconocido aficionado a la poesía, recordó un verso de Guillén que da nombre a la escultura de Eduardo Chillida junto a la iglesia de San Pablo. «Más allá, lo profundo es el aire», decía el verso. «Lo profundo es el aire», tituló el escultor. «Lo profundo es el aire, lo que es invisible, lo que no se puede asir», resumió Carnero. Como el talento de una generación artística que en 2027 cumplirá cien años.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión