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Valladolid disfruta de una multitudinaria clausura de la misión de Las Angustias
El regreso de la sagrada imagen desde la Catedral hasta su Penitencial llenó el centro de emociones sumando otra procesión histórica como colofón a la acción evangelizadora por una docena de barrios durante los últimos días
Gloriosa clausura. Valladolid volvió a vibrar en sus calles con Nuestra Señora de las Angustias aún con cielo cubierto y una temperatura excepcional para las ... fechas de 22 grados. La penitencial homónima celebró este sábado la procesión de clausura de la Santa Misión que ha celebrado en los últimos diez días evangelizando por una docena de barrios en lo que ha significado un encuentro histórico con los vecinos. Días atrás en unas sencillas andas y ayer en las centenarias que alumbran también en Semana Santa. Y con su corona de las grandes ocasiones. Fue una procesión entre la Catedral y la Iglesia de las Angustias donde las escenas de admiración y emociones volvieron a repetirse al cruzar mirada con mirada. Al alzar la vista para encontrarse con la Señora de Valladolid. Y esta vez, en el casco histórico, en un itinerario lleno de público, de incondicionales, pero también de muchos vallisoletanos que se encontraron la sagrada imagen de sorpresa. También turistas que mapa en mano estaban conociendo la ciudad. Todos con una característica común: asombro y encandilamiento ante el esplendor máximo de la devoción popular y de la herencia recibida.
La expectación atestaba los alrededores de la Seo Metropolitana desde media tarde, incluso con la inquietud creada por el retraso en el tiempo de salida, aunque bien es cierto que la curiosidad por el magno acontecimiento ya se despertaba desde por la mañana. Un grupo de jóvenes de la penitencial engalanaban algunas calles por donde horas después discurriría su imagen titular en lo que significaba un anuncio de lo que estaba por suceder: otra salida extraordinaria y gloriosa de la Virgen de las Angustias. Cinco grandes enseñas con la bandera española, de lado a lado de las respectivas balconadas de otras tantas calles, jalonaban el discurrir del desfile mariano con distintas enseñas: Señora de la Ciudad (en Cascajares), Dios te Salve (Regalado), Madre de Dios (Círculo de Recreo en Duque de la Victoria), Asunta al Cielo (Platería) y Mater Spei Nostrae (Leopoldo Cano) fueron las cinco marcas convertidos en hitos de ciudad que enmarcaron el discurrir de la procesión durante cerca de dos horas.
Las emociones callejeras se adelantaron con la celebración de la solemne misa pontifical presidida por el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, acompañado por el vicario general, Jesús Fernández Lubiano, quien agradeció a la hermandad estos días de evangelización por los barrios enorgulleciéndose también de la misión realizada. Porque esta eucaristía inicial de la histórica tarde supuso también un espaldarazo a las numerosas, desconocidas e incluso anónimas labores de solidaridad de la sociedad vallisoletana. Esta cofradía lo ha exteriorizado estos días por toda la ciudad con formaciones, atenciones a los más necesitados, actos eucarísticos, de oración, de encuentro con ancianos y con escolares, con consagrados… Una misión enmarcada dentro del Año Jubilar Romano de 2025 que instituyera el Papa Francisco y que ha servido para acercar a la calle la vida de parroquias, centros de acogida, cofradías, entidades benéficos y monasterios. Labores calladas donde las oraciones y los encuentros con la Virgen de las Angustias han servido de hálito para multitud de personas, creyentes o menos creyentes, como ha quedado de manifiesto durante todos estos días.
En la parte institucional, la representación de la Corporación Municipal con el concejal de Hacienda y de Urbanismo, respectivamente, Francisco de Paula Blanco e Ignacio Zarandona, junto al vicepresidente segundo de la Diputación, David Esteban Rodríguez, además de otras autoridades como la delegada territorial de la Junta, Raquel Alonso, y el presidente de la Junta de Cofradías, Miguel Vegas, que fueron recibidos por el nuevo deán catedralicio, Manuel Fernández Narros. El apartado musical, por su lado, corrió a cargo de las corales Cántico y del Colegio de la Enseñanza dirigidas por Jorge Colino y Guillermo López estando acompañadas al órgano por Pilar Cabrera.
Fieles por el centro y de todos los barrios
Una Catedral con mucha gente anticipó lo que se vivió en las calles con mucha participación dentro y fuera de cortejo procesional. Cofrades, incluidas hermanas de devoción con mantilla y peineta, y mucho público. Habituales, residentes en el centro y otros muchos, como indicaron fuentes de la cofradía, de las numerosas zonas que la Virgen de las Angustias ha visitado en los últimos días: San Nicolás, Puente Mayor, Rondilla, Santa Clara, Hospital, Batallas, Vadillos, Pajarillos, San Isidro, Las Delicias, Caño Argales y Circular. Muchos barrios con los que la penitencial ha querido devolver la devoción a su imagen titular en esta celebración evangélica extraordinaria cuyos destinos fueron el Monasterio de Santa Clara de Asís, el Convento de las Hermanas de la Cruz, la Basílica-Santuario Nacional de la Gran Promesa y la Catedral.
Así, en esta extraordinaria como culmen a conocer diferentes realidades sociales de la capital vallisoletana, destacó ya anoche el discurrir esta vez a ritmo más pausado por parte de los cofrades que portaron a hombros la imagen, momentos como por ejemplo una petalada al paso de la Virgen de las Angustias por el número 9 de la calle Regalado, balcones repletos de público como los del Círculo de Recreo o vías tan repletas como la plaza del Ochavo, calle de la Platería en claro ambiente semanasantero o ya de vuelta hacia la Penitencial de las Angustias por plaza de los Arces o Leopoldo Cano. A la llegada, precisamente, como en las mejores ocasiones con un interés multitudinario, la Salve Popular. Diez días cerrados musicalmente por la Agrupación Musical Iscariense, también como en los grandes fastos de esta hermandad, «con los que se quiere simbolizar el eco musical de la llamada a la solidaridad a la vez que la gratitud a toda la sociedad vallisoletana».
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