El menor que mató a su madre en Valladolid estará internado tres meses más

La Ley del Menor, que establece esa pena máxima para los delitos graves cometidos por menores de entre 16 y 17 años de edad, prevé la posibilidad de aplicar otros cinco años de libertad vigilada tras concluir la condena, que solo podrá verse interrumpida si los informes técnicos de los equipos multidisciplinares que valoren la evolución del menor son positivos y el juez lo considera oportuno. El magistrado puede decretar el ingreso en un centro penitenciario, en este caso en la prisión de Valladolid, cuando el menor alcance los 18 años para completar la pena de reclusión.

Eva María Sánchez Villarreal, de 50 años, falleció el pasado 29 de junio tras ser apuñalada por su hijo (entonces tenía 16 años), durante una discusión ocurrida a media tarde en el domicilio familiar en el que residían, en el barrio de la Rondilla. Por la mañana ambos habían estado en el instituto para mantener una entrevista con su tutor e intentar reconducir sus estudios. La madre se oponía a la relación que mantenía con la chica de Barcelona y le recriminaba por estar «todo el día enganchado al móvil».

El suceso ocurrió en el piso 1⁰ derecha del inmueble número 10 de la calle Siglo de Oro en torno a las seis y media de la tarde, cuando el adolescente agredió con un cuchillo de cocina a su progenitora en circunstancias que todavía hoy están bajo investigación. La mujer murió prácticamente en el acto. Tras el apuñalamiento, el menor mostró lo que había hecho, mediante una videollamada, a una amiga de Barcelona. Los agentes de la Policía Nacional le detuvieron tras acceder a la vivienda por una de las terrazas del patio interior, ya que el chico no les abría la puerta de la calle. Fue arrestado sin oponer resistencia.