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Valladolid
Trece apartamentos turísticos ocuparán cinco locales vacíos desde hace veinte años en ColónUn promotor alquila a Adif los bajos del edificio de la plaza junto a la estación de trenes e invierte un millón de euros en su transformación
La obra ya está en marcha. Cinco locales de la planta de calle del edificio de la plaza de Colón situado frente a la terminal ... de trenes de Campo Grande, en la franja donde se ubicaba el complejo gastronómico Estación Gourmet y donde da servicio el parking de Renfe, se transformarán en trece apartamentos turísticos en los próximos meses.
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El promotor de este proyecto, el arquitecto Mario Pírez, ha llegado a un acuerdo con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), propietario de estos bajos comerciales, para alquilarlos por un periodo de 16 años prorrogables. Los espacios llevaban vacíos y sin uso desde hace dos décadas, cuando se levantó el inmueble residencial, y Pírez ha visto en ellos un lugar ideal para dar un servicio de alojamiento no solo a los que visiten Valladolid por ocio, sino a los que lo hagan por motivos laborales o para acompañar a un paciente ingresado en el cercano hospital del Grupo Recoletas.
«Estamos al lado de la estación de trenes y muy cerca de la de autobuses, a unos minutos del centro dando un paseo por la Acera de Recoletos y sabemos que muchas familias con pacientes ingresados en el hospital necesitan un lugar donde alojarse», explica este empresario, quien estima la inversión total de esta conversión inmobiliaria en cerca del millón de euros.
Cada uno cuatro locales situados bajo los soportales de este bloque, en su fachada de Recondo, se dividirá en tres estudios de entre 25 y 28 metros cuadrados, pero cada apartamento tendrá con su entrada independiente desde la calle a través de la introducción de una clave en un teclado junto a la puerta. Contarán con una habitación diáfana con cocina americana y una zona de estar con televisión, así como con su cuarto de baño. Están diseñados para dos personas, aunque se podría acoplar una cuna o una cama supletoria pequeña si los clientes acuden con un niño. El otro apartamento se ubica en otro local vacante en la fachada que da al parque de la plaza de Colón (el del reloj floral), junto al estanco.
El promotor ha cerrado ya un acuerdo con Leal and Jun Holding Group, una empresa local especializada en la explotación de estos alojamientos, para que los gestione. Detrás de esta compañía está Fernando Álvarez que ya comercializa 60 apartamentos turísticos repartidos en siete ubicaciones diferentes, todas en el entorno de la Plaza Mayor, entre ellos los del edificio de La Unión y el Fénix. Así, esta nueva oferta contará con los servicios que ofrece esta firma, como limpieza, lavandería y asesoramiento durante la visita.
Ambos inciden en que esta fórmula para acoger huéspedes se impone por la intimidad y libertad que da a los que optan por ella, recalcan que están perfectamente regulados y subrayan que no son competencia de los hoteles, que siguen manteniendo su público. «El registro de los clientes se comunica a la Policía, están controlados por la Junta y cumplen con todos los requisitos constructivos y de aislamiento para no generar molestias en el entorno en el que se ubican», explican para diferenciarse de los pisos que se alquilan de forma ilegal. El proyecto ya cuenta con la aprobación por parte del Ayuntamiento y cuando se concluya su construcción pasarán por la inspección de la Administración regional para recibir el visto bueno definitivo y comenzar a operar.
El de Mario Pírez será, de momento, el complejo de alojamientos turísticos a ras de acera más grande de la ciudad. Su idea es aprovechar la ubicación frente a una terminal ferroviaria que en los próximos años se ampliará y que ganará tráfico con la entrada de otras compañías operadoras hacia el norte de España. El promotor defiende la necesidad de encontrar otros usos para esos locales en los bajos de los edificios que tienen muy díficil contar con un inquilino comercial. En el caso de la calle Recondo y la plaza de Colón, donde él está habilitando los apartamentos, los espacios de Adif llevaban a la espera desde 2003.
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