Valladolid

El afeitado de la acera corta dos semanas la salida bajo el viaducto y atasca Recondo

En la esquina de Recondo con la vía de servicio, de momento, trabajan los operarios del Servicio de Conservación para afeitar literalmente la oreja de la acera con el fin de recortarla unos centímetros y facilitar así el giro de los autobuses. Algo complicado en las últimas semanas a raíz de que se redujera a un solo carril la calzada al adosarse una acera con un elevado bordillo de hormigón al lateral del viaducto para evitar precisamente que autobuses y camionetas se golpearan con las bases de las farolas acopladas al exterior del borde de la infraestructura durante la remodelación, en la que se invirtieron 2,3 millones de euros, que lo mantuvo en obras durante un año hasta finales del mes de mayo.

El carril izquierdo de la vía de servicio se eliminó al comprobarse que los vehículos de mayor tamaño no podían circular pegados a los muros del viaducto, cuyo tablero se amplió unos centímetros durante su rehabilitación y al que se adosaron por fuera las nuevas luminarias. Los chóferes de los autobuses, pese a todo, tenían que subirse literalmente a la acera para girar desde Recondo a la vía de servicio.

Ahora se va a ampliar ese radio de giro, recortando el esquinazo de la acera. Y en ello están ahora los obreros. Es una intervención sencilla al tratarse de un espacio peatonal de brea -toda una rareza en el centro de la capital-, pero que obliga a mantener cortado el carril derecho de Recondo, además de una vía de servicio que ya estuvo meses cerrada por los trabajos en la veterana infraestructura, desde este lunes (28 de julio) hasta el próximo 8 de agosto. Cabe recordar que aún no se ha abierto, y así continúa, el carril de giro a la izquierda desde el lateral de la estación de autobuses bajo el viaducto hacia la vía de servicio ahora también cerrada, donde también se ha ampliado y hormigonado la acera.

Y las obras de urbanización continúan en paralelo al otro de la vía, del lado que mira al paseo de Arco de Ladrillo. Allí se llevará a cabo también durante estas dos semanas de obras el asfaltado de la calzada por todo el lateral que discurre al borde de la plaza de los Ferroviarios, donde se han suprimido las tradicionales plazas de aparcamiento bajo los pilares del viaducto, cuarenta en total, cuyo hueco se ha hormigonado y elevado del firme con bordillos. Y del lado de los jardines se ha ampliado el parterre para evitar los daños de las raíces y organizado la hilera de aparcamientos en hilera.

El asfaltado de la vía de servicio a los dos lados del lecho ferroviario mantendrá cerrados los dos tramos a la circulación hasta el 8 de agosto. Después, en teoría, todo el entorno bajo el recauchutado viaducto recuperará por fin la normalidad después de un más que largo año de obras tanto en el tablero como bajo él mismo para prolongar la vida útil de un paso elevado construido en los años sesenta del siglo pasado y cuyo destino, en teoría, podría ser pasar por la piqueta si saliera adelante el proyectado túnel contemplado en el plan de integración ferroviaria contra el que se ha manifestado abiertamente el alcalde, Jesús Julio Carnero.

Los conductores, de momento, y durante las próximas dos semanas, se van a encontrar con retenciones a diario en la calle Recondo cuando circulen entre las estaciones de tren y autobuses, en este sentido (hacia Puente Colgante y Zorrilla).