Qué es una 'supercélula', el fenómeno atmosférico que sorprendió a Valladolid

En concreto, esta 'supercélula nocturna' «trazó una línea» por el medio rural vallisoletano desde Medina del Campo hasta Villalba de los Alcores, pasando por zonas como Pozal de Gallinas y dejando a su paso importantes granizadas y fuertes vientos. Fue Víctor Manuel González, experto en meteorología, el que captó, entre las 22:40 y las 22:50 horas del 2 de junio, este fenómeno en una zona de campo entre Villalba de los Alcores y Montealegre de Campos.

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«Es un tipo de tormenta muy particular y se la distingue porque tiene una corriente ascendente en continua rotación, es decir, que gira constantemente. Son más organizadas, aprovechan mejor la energía de la atmósfera y el hecho de ser más eficientes, duraderas y aprovechar mejor la energía también implica que los fenómenos que producen suelen ser muchas veces, no siempre, pero casi siempre, mucho más intensos», explica González, técnico en coordinación de Emergencias, al tiempo que incide en que habitualmente, «el 80 o 90% de las veces», este tipo de tormentas producen pedriscos de granizo de «cinco, seis o siete centímetros» de diámetro, además de vientos «muy fuertes y precipitaciones torrenciales». Como lo que ocurrió en la noche de este lunes en algunas zonas de la provincia de Valladolid.

Además, en alguna ocasión, «aunque es raro», puede generar un tornado. «Afortunadamente no ha sido el caso, porque es un fenómeno raro, y dentro de la rareza solo en una de cada diez ocasiones da lugar a una situación de estas. Aquí hay pocas y no suele ser un problema, pero por ejemplo en América del Norte, que hay muchas más, pues evidentemente alguna siempre toca», comenta este experto en meteorología.

Esta 'supercélula' fue extraordinaria además por otra razón: no suelen formarse por la noche, circunstancia que sí ocurrió en la provincia vallisoletana. «Normalmente», apostilla Víctor Manuel González, «aprovechan el calor diurno para crecer y suelen ser más habituales por la tarde». «Lo de la noche es bastante raro, pero bueno, de forma muy ocasional podemos decir que a veces se producen», asevera.

Suelen producirse estas tormentas en rotación en torno a una docena de veces al año en la comunidad y, en el caso concreto de la provincia de Valladolid, «solo pasan tres o cuatro veces». Por el mundo rural, eso sí. En la ciudad, la última vez que se dio un fenómeno de estas características fue hace «probablemente más de diez años». Por fortuna. Porque si estas 'supercélulas' atraviesan zonas pobladas el «impacto que dejan» es severo. «Ha habido mucha suerte porque no ha pasado justo por encima de la ciudad; la ha rozado, ha dejado lluvia y se han visto los rayos, pero lo que es el núcleo más problemático, por así decirlo, ha esquivado las zonas pobladas y se ha metido hacia zona de campo o donde apenas había población», subraya este experto en meteorología, mientras concreta las posibles consecuencias de que hubiera pasado por la capital vallisoletana: «Además de una lluvia intensa, que hubiera provocado lo de siempre, inundaciones en los bajos, en las calles inundables, en los pasos subterráneos... Hubiera dejado rachas muy fuertes de viento, con la consecuente posibilidad de rotura de ramas, y granizo muy grande, que es lo más peligroso», sentencia.