Siempre a la vanguardia

En 1979, Comercial Ulsa nació como empresa especializada en ferretería y suministro industrial. Con el paso de los años, siempre adaptándose a las necesidades que demandaban sus clientes y el mercado, fue incorporando otras líneas de negocio, especialmente artículos de protección laboral y vestuario, «sin olvidar que, recientemente, hemos puesto en marcha un taller de impresión y bordado, que nos permite imprimir, no solo ropa y textil sino también cualquier señal, cartel o lona, y la rotulación en todo tipo de soporte. Actualmente, con la pandemia, la señalización ha cobrado una importancia máxima, teniendo en cuenta que es necesaria una correcta delimitación de zonas en edificios o inmuebles públicos y privados con afluencia de público, y no hay nada mejor para conseguirla que a través de una adecuada señalización», explica Javier Gómez, gerente de Comercial Ulsa.

Precisamente, en esta grave crisis sanitaria ha resultado vital la limpieza y la desinfección. «Esta familia de productos para limpiar y desinfectar ha cobrado un mayor protagonismo en nuestra empresa, y para satisfacer las demandas de nuestros clientes contamos con artículos como lavadoras o fregadoras –somos distribuidores oficiales de Karcher, y en este sentido ofrecemos un buen soporte, tanto en venta y mantenimiento, como en servicio postventa– y consumibles –escobas, fregonas, bayetas, líquidos desinfectantes y virucidas certificados–, así como geles hidroalcohólicos en todos sus formatos, tanto en botes dispensadores, como en garrafas en distintos tamaños. Son clientes habituales empresas 'facility', colegios, residencias de ancianos y sectores como la automoción y la alimentación –requiere utilizar productos certificados para uso alimentario–».

Últimamente, uno de los productos más demandados han sido las mochilas dispensadoras de producto, tanto de espalda como manual, «muy utilizadas para desinfectar grandes superficies y áreas».

En estos momentos, Comercial Ulsa se encuentra en pleno proceso de ampliación. Junto a las instalaciones actuales, y tras una inversión de 1,5 millones de euros, dos nuevas naves verán la luz, que «nos permitirán contar con un nuevo almacén de paletización y, de esta forma, aumentar nuestra capacidad de almacenaje hasta los 1.500 palets. A su vez, nos dan la posibilidad de instalar nuestro nuevo taller de impresión y de bordado donde introduciremos, entre otras, una máquina de seis cabezas de bordado. Ésta, unida a las dos que ya teníamos, nos permitirá ejecutar grandes producciones de prendas bordadas de forma más ágil».

Comercial Ulsa también invertirá en un plóter más grande que el que tienen actualmente, «para imprimir lonas de gran formato y mayores superficies», y adquirirá una laminadora, una cortadora manual y otra láser, «que cortará cualquier material, desde acero hasta poliéster, y nos dejará grabar o cortar piezas a medida para nuestros clientes».

En esas nuevas instalaciones cobrará un especial protagonismo el área de seguridad y trabajos en altura. Como explica Javier Gómez, ofreceremos todo lo necesario para que los profesionales puedan limpiar fachadas, cubiertas o superficies elevadas, reduciendo al máximo los riesgos de caídas y accidentes. Vamos a montar un 'showroom' para trabajos y soluciones en altura –líneas de vida de cable o de raíl, escalas de acceso, barandillas, trípodes que nos permitan acceder y realizar trabajos en espacios confinados...–».

Comercial Ulsa tampoco olvida la importancia de la formación. Por ello, esas nuevas instalaciones contarán con un área de formación con capacidad para 50 personas. «Dispondremos de las últimas tecnologías para formar a nuestro equipo de profesionales y a todos aquellos clientes que deseen recibir formación en seguridad y prevención».

Esta empresa vallisoletana siempre se encuentra a la cabeza de su sector y, en todo momento, se preocupa por incorporar talento a su plantilla, formada por cerca de 40 profesionales bien formados para asesorar y ayudar a quienes confíen en sus servicios. «Hemos incorporado personal a nuestro Departamento de Diseño, que nos permitirá dar las mejores soluciones a cualquiera de las peticiones que nos realicen nuestros clientes».

En ese capítulo innovador, hay que recordar que Comercial Ulsa fue la primera empresa española que comercializó una mascarilla transparente para solucionar el problema de las personas con discapacidad auditiva. «Ha tenido una gran aceptación, pero no solo entre la comunidad de personas sordas, sino también en sectores como el educativo –escuelas infantiles, de idiomas y logopedas– y el geriátrico. Esto avala nuestra experiencia en uno de los artículos más demandados durante este pandemia: las mascarillas. Llevamos 42 años asesorando y comercializando estos productos de protección respiratoria».

A su vez, conviene destacar la labor social y humanitaria que Comercial Ulsa realiza. «Durante la pandemia, hemos donado mucho material a ONGs como Cáritas, y continuamos con los patrocinios deportivos porque uno de nuestros objetivos es devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella».

COMERCIAL ULSA

Dirección: Calle Helio, 7, 47012, Polígono de San Cristóbal, Valladolid.

Teléfono: 983 275 066

Web: www.ulsa.es

Correo electrónico: ulsa@ulsa.es