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La Rosaleda mejora su accesibilidad y recupera sus cinco accesos peatonalesLos peatones pueden volver a entrar al jardín de La Rosaleda a través de sus cinco accesos tradicionales una vez retirados los precintos de obra ... que cercenaban el paso para facilitar la reconstrucción de sus tres escalinatas centrales y de las dos rampas laterales, en los extremos del espacio, que fueron demolidas por las obras de construcción del nuevo carril bici que sustituirá al actual del paseo de Isabel la Católica y que en este tramo discurre adosado a la acera y al borde mismo de La Rosaleda. Las remozadas entradas mejoran la accesibilidad al histórico jardín con la disminución de la pendiente en sus dos rampas laterales, que se mantienen, eso sí, del firme tradicional de terrizo.
En cuanto a las tres escalinatas que conducen a los caminos de La Rosaleda, en ellas se han reducido los peldaños a cinco y en su solo tramo, frente a los dos que tenían las anteriores y sus siete peldaños. En sus laterales, además, se han habilitado jardineras con flores decorativas de temporada que ya asoman de su interior. Dos jardineras más se han colocado junto a las rampas de los laterales. Todas ellas se han revestido de planchas de mármol de tonos blancos, al igual que las propias escalinatas.
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Los antiguos accesos fueron demolidos a finales del año pasado, cuando los operarios remataban el único tramo del carril bici que discurre al borde del paseo de Isabel la Católica, justo por delante de La Rosaleda, y que ya está abierto (al igual que el que aún ocupa la calzada), aunque por ahora, a la espera de la inauguración del vial completo, prevista para finales de mayo, sin la señalización que marque sus dos carriles para ciclistas y, sobre todo, los pasos de cebra en torno a los cinco accesos al jardín para evitar conflictos entre los peatones y los ciclistas en el futuro. Unos y otros van a estar obligados a la fuera a convivir para que los viandantes pueden entrar y salir al jardín de La Rosaleda desde la acera de Isabel la Católica.
Las obras del nuevo carril bici, destinado a sustituir al habilitado hace casi cinco años sobre la calzada derecha para los vehículos del paseo, avanzan en plazo y afrontan la recta final de los trabajos centradas en el último tramo de doscientos metros que discurre por el interior del parque pasada La Rosaleda y hasta la salida hacia el puente de Isabel la Católica. Allí los operarios han hormigonado ya los cien primeros metros lineales de la plataforma verde para ciclistas, por el lateral del skate park, y la nueva rampa que facilitará el acceso peatonal adosada al pórtico de piedra situado frente al cruce con la calle Pedro Niño. Ahora trabajan para rematar el último tramo del propio carril bici por la pendiente de salida hacia el puente.
Y en el otro extremo del carril bici, en su inicio, al borde del Puente Mayor, se han construido ya las nuevas escalinatas para bajar a Las Moreras y falta por rematar ese primer tramo del carril bici.
Todo ello con vistas a su apertura antes del próximo verano, a finales de mayo, en principio, cuando el Ayuntamiento fijó el plazo de ejecución de una obra muy criticada por los partidos de la oposición (PSOE y Toma la Palabra), que comenzó el 29 de julio del año pasado y en la que se han invertido 810.783 euros. Cuando se abra se desmantelará el carril bici actual y se recuperará dicho carril para los vehículos.
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