Valladolid
La residencia de La Rubia recupera la normalidad tras el incendio en su patio: «El humo era irrespirable»Las trabajadoras trasladaron rápidamente a 65 ancianos, la mayoría con movilidad reducida, a una zona más segura del edificio
No hay que lamentar daños personales y vaya por delante que todos están bien, que la historia ha terminado de la mejor forma posible, pero ... el incendio que se declaró este lunes, poco después de las diez de la noche, en el patio trasero de la residencia Pública Asistida de La Rubia hizo vivir a trabajadores y residentes «momentos de ansiedad y temor por lo que pudiera pasar».
Fue una de las empleadas del turno de tarde, la que, de casualidad, se acercó a una de las habitaciones de la planta baja -donde se encuentran las zonas comunes- y enseguida notó un intenso olor a humo. Inmediatamente, daba la voz de alarma al ordenanza del edificio que alertó a los servicios de emergencias y se ponía en marcha el dispositivo al mismo tiempo que las trabajadoras comenzaron a actuar y a desalojar a los residentes de las habitaciones más próximas, unos 65 ancianos, para ponerlos a salvo. «El humo que había era irrespirable y empezaba a notarse en las habitaciones de la primera planta, por momentos iba subiendo, por lo que les íbamos moviendo con las camas o con las sillas de ruedas de la zona derecha hacia la zona izquierda del edificio, lo más lejos que podían estar», relata una de las empleadas que vivió en primera persona esos momentos y que prefiere guardar el anonimato.
En apenas media hora, las empleadas de esta residencia que atiende a más de doscientos ancianos habían conseguido poner a los 65 residentes -de la primera a la cuarta planta- que corrían mayor riesgo de inhalar el humo debido por la proximidad de sus habitaciones a la zona del patio donde se originó el incendio.
«Olía a plástico quemado de las sillas de varias ruedas y de los colchones que estaban ardiendo», apunta. Reconocen que pasó todo muy rápido. «Nos limitamos a actuar para que estuvieran bien, también a calmar a los que estaban preocupados y a vigilar que el resto se quedase confinado en las habitaciones para que no corriesen peligro, tal y como indicaban los bomberos», explican.
No fue una tarea fácil. «Muchos de ellos son personas con movilidad reducida, a los que además les pilló durmiendo, algunos con deterioro cognitivo avanzado. Al final son unas circunstancias especiales porque el 90% de ellos son dependientes, pero todo salió bien», señala una trabajadora que terminó «con la mascarilla negra» por el humo. «Si no hubiera sido por nosotras que nos metimos a por ellos, esto hubiera sido mucho peor porque hubiera habido intoxicaciones por humo», aseguran.
Al parecer, en zona trasera de la residencia se encontraban en el momento del incendio varios enseres que por causas que por el momento se desconocen comenzaron a arder. «Los plásticos que se quemaron y todo ese material generó el negro y denso humo que nos daba tanto miedo», puntualizan.
Agentes de Policía Local y Nacional, así como varias dotaciones de bomberos acudieron al aviso. Allí, los efectivos del servicio de extinción de incendios estuvieron trabajaron durante dos horas, hasta las doce de la noche, y se retiraron una vez realizaron labores de extracción de humo de las instalaciones de la Residencia de Personas Mayores de La Rubia. Unas instalaciones que pertenecen a la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, dese donde esta mañana simplemente han añadido que la incidencia se vivió «con normalidad y tranquilidad y que no ocurrió nada más», dando por zanjado el asunto.
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