Montserrat Rallo, directora general de Planificación, Estrategia y Proyectos de Adif

«Puente nos llamó y nos dijo: el proyecto es impresionante, pero Valladolid merece más»

-El ministro nos ha apoyado a los técnicos, sino desde que lleva en el cargo, en todas las soluciones técnicas que estamos planteando en las diferentes ciudades. Cuando vamos a su despacho con soluciones técnicas diferentes, siempre nos ha preguntado cuál es nuestra nuestra solución y por qué. Es bastante exigente en el trabajo y ante nuestra respuesta lo ha defendido. Y muchas veces contra su primera idea. Dicho lo cual, en Valladolid ha tenido un papel brutal. En marzo o abril del año pasado nos llamó a todo el equipo técnico y nos dijo 'es impresionante el proyecto de la estación, pero quiero más, Valladolid se merece un efecto ¡guau!; no volváis a hacer una revolución ferroviaria en la playa de vías sin atender a la ciudad'. Y ahí su papel, es verdad, ha sido único. Y a partir de ahí las exigencias continuas porque hasta que lo hemos aprobado pues ha habido entre dos y tres momentos duros, muy duros, de tensión, de equilibrar, de cómo sacar este proyecto adelante.

-Si se disuelve la sociedad Valladolid Alta Velocidad, Adif saca todo lo que necesita, la intermodal, la estación… ¿La única que perdería sería la ciudad?

-No quiero ni imaginar. La único que perdería sería la ciudad, por supuesto, por supuesto. No quiero ni ver ese escenario. Valladolid tiene que concretar el proyecto en su globalidad: la Variante Este, el taller de Renfe, la estación, que va a ser un icono… Hablamos de una integración que ponemos de ejemplo en el resto de las ciudades.