Simancas pide a la Junta que rehabilite el rollo de justicia

El pleno municipal de Simancas ha aprobado por unanimidad, entre otras medidas, endurecer las sanciones a los autores de actos vandálicos e incívicos, aumentando la presencia policial en la localidad; dar continuidad al gabinete social, y pedir a la Junta una subvención para restaurar el rollo de justicia, además de mostrar su apoyo y solidaridad al vecino Ayuntamiento de Tordesillas en defensa de su patrimonio.

Simancas Toma la Palabra propuso celebrar un festival multicultural, algo que se rechazó, mientras que Ciudadanos abogó por actuar sobre el rollo de justicia gracias a una subvención para obras en el patrimonio a la que en realidad no se podía optar, ya que correspondía a 2019. De esto fueron advertidos los concejales naranjas por el propio alcalde de Simancas, Alberto Plaza. «Las actuaciones que resulten subvencionadas deberán haberse ejecutado en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019. No tiene ningún sentido esta moción. Le hago una propuesta. Pidamos ahora mismo, desde aquí, desde este pleno, al consejero de Cultura y Turismo, señor Ortega, una subvención directa de la Junta para arreglar el rollo al que usted se refiere. Eso sí sería una gran idea», ofreció el regidor, idea que fue aprobada por todos.

La sesión sirvió también para aprobar inicialmente una ordenanza sobre caravanas. La regulación se ha consensuado con la Asociación de Camping de Castilla y León, y permite que la Policía Local pueda ordenar el estacionamiento y pernocta de estos vehículos en principio junto al río, pero también en otras que se decidan en un futuro. «Aprovechando una subvención de la Junta para infraestructuras turísticas hemos podido acondicionar ese espacio donde se permitirá estacionar hasta 48 horas y se dispondrá de zona de evacuación de aguas grises y negras, así como toma de agua potable», señaló la portavoz popular Zulima Castillo.

También se modificó la ordenanza de la tasa de abastecimiento de agua, para cambiar la periodicidad de las facturas, que pasan de trimestrales a bimensuales, «buscando una mejor gestión en términos económicos. Sospechamos que los recibos serán menos gravosos para los vecinos, puesto que se penaliza el mayor consumo existiendo tres bloques con tres tarifas en función de los metros cúbicos consumidos», destacó Castillo. A la vez, se pone en marcha la facturación electrónica, más moderna y sostenible, si bien los vecinos podrán seguir recibiéndolas en papel si lo prefieren.

Por último el pleno aprobó solicitar el uso del remanente de tesorería y el superávit, aunque las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno de la nación y la FEMP dejaron sin efecto las intenciones de los ediles.