Piñel de Abajo celebra su Feria de la Cereza y la Trufa tras un parón por la pandemia
El certamen ofreció una importante variedad de productos ecológicos
La asociación local Prao de Luyas –con la colaboración del Ayuntamiento y varios negocios del pueblo– organizó este domingo en Piñel de Abajo la tercera edición de la Feria de la Cereza y la Trufa de Verano. En un formato más reducido de lo habitual por la pandemia, la citada asociación preparó un programa que tuvo, de nuevo, el parque ubicado junto a las piscinas municipales como centro neurálgico.
Debido a la granizada del mes pasado, que arrasó diferentes cultivos del valle donde se enclava Piñel, este año la cereza local no ha estado presente, pero este sabroso fruto no ha faltado gracias a los buenos amigos, y colaboradores de la feria, de la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina, quienes trajeron la suya y la pusieron a disposición de los asistentes. También se pudieron adquirir otros productos de carácter ecológico, como miel elaborada en el municipio o lechugas oreja de mulo, así como peras de verano, albaricoques y melocotones. También se ofertaron huevos, pasta y legumbres.
De La Almunia llegó Carlos Gil, experto fruticultor, que impartió una nueva clase magistral de poda e injerto de cerezo. Y en cuanto a la trufa de verano, el encargado de impartir un taller sobre el terreno fue Faustino García, de Campaspero, quien, auxiliado por su perro, recolectó un kilo de este hongo muy apreciado en la cocina.
Otra de las actividades de la feria fue la de revisar la población de cernícalos en las cajas nido instaladas por los vecinos, la cual ha arrojado una cifra magnífica de ocupación con un 80%, y también en cuanto al número de polluelos contabilizados este año, el mayor hasta ahora, superior a la treintena.
Como recuerdo de esta edición, el artista Tornillo de Villabáñez talló unas cerezas gigantes de un viejo tronco, algo que hizo a motosierra. La escultura formará parte de la colección de tallas que lucen en el municipio, realizadas con la misma técnica. Eduardo Perote, responsable de la organización, señala estar «muy satisfecho por la feria», enfocada a poner en valor los productos del pueblo, el trabajo de los vecinos y «dar un impulso a los negocios».
