Valladolid

El nuevo alcalde de Villabrágima promete un nuevo proyecto para la residencia de ancianos

Las obras en el Ayuntamiento desplazaron el pleno extraordinario a escasos metros al centro de día, frente a cuya puerta se daban cita a media mañana medio centenar de vecinos, que, con carteles en los que se leía 'pacto de la vergüenza', aplaudía la llegada de la alcaldesa y los concejales del PP y abucheaban a los promotores de la moción de censura. Algunos miembros de la ejecutiva provincial del PP, como los diputados provinciales David Esteban y Roberto Migallón, además de Natividad Casares, Luis Minguela o el alcalde de Urueña, Francisco Rodríguez, estuvieron dando el apoyo a Noelia García y sus concejales.

En una sala pequeña, se dio inicio la sesión, en la que María Luisa Cebrián, del PP, y Sergio Cortés, no adscrito, antes del PSOE, formaron la mesa de edad, tomando la palabra Víctor Arce, quien, como candidato presentado en la moción de censura, argumentó que durante los meses que llevaban de mandato «no habéis hecho más que engañarnos con todo y habéis querido ponernos a la gente encima», además en el tema del agua calificó al equipo de gobierno de «incompetentes».

Más tarde, tomó la palabra la todavía alcaldesa, Noelia García, quien, además de dar distintos agradecimientos, expresó que «esto que está sucediendo hoy no tiene nombre, aliarse dos partidos opuestos». También manifestó que «esta excusa que han presentado es una cortina de humo, no sabemos lo que esconde, espero que nos lo aclaren a nosotros y a todo el pueblo de Villabragima, que tanto respeto se merece». No dejó de recodar a los concejales que apoyaban la moción que «ahora es muy bonito, llegar a un Ayuntamiento con dos millones de euros y lo que queda por entrar», recordándoles que «la prioridad era esa residencia que tanto se ha demandado durante años y que no se podría llevar a cabo si no era con esta cantidad de ingresos, que se han recibido de los parques eólicos». En este sentido, expresó que «era el momento y lo han dejado escapar, por vuestro simple orgullo y egoísmo», añadiendo que «me da mucha pena que nuestro pueblo siga esperando a este sueño que tantos tenemos y por el que tanto hemos luchado. Nuestros mayores se tendrán que seguir marchando por su culpa, una lástima».

Noelia García aseguró que «nos vamos con la cabeza muy alta, nos han echado, sin motivos, no tenemos nada que esconder, quizá no todo el mundo pueda decir lo mismo», y prometió que «seguiremos aquí, ahora como equipo de la oposición, velando por todos y cada uno de los intereses de nuestros vecinos».

Al no querer tomar la palabra el que fuera portavoz socialista, Eduardo Sahagún, expresando un insólito «no tenemos nada que decir», se llevó a cabo la votación de la moción de censura, que prosperó al ser mayoría los cinco concejales no adscritos (tres que fueron del PSOE y dos de Vox) sobre los cuatro del PP, tomando posesión Víctor Arce como nuevo alcalde de Villabrágima. Tras el pleno, Arce señaló que la sesión había estado correcta «con sus veinte o treinta palmeros». Además, justificó el que dos formaciones opuestas hayan pactado, porque «lo importante es el interés del pueblo». Respecto al futuro señaló que «es el trabajo por el pueblo y mirar por los intereses del pueblo, decir la verdad de la residencia, porque nosotros nunca hemos estado en contra, dar un presupuesto real y pedir una votación al pueblo si quieren que se haga, pero diciendo la verdad». En este sentido, adelantó que lo siguiente: «es hacer otro proyecto o hacer un concurso de proyectos y valorar otro tipo de proyecto de residencia; es decir, se tienen varios modelos y se decide, porque en el mayor proyecto que se va a hacer en Villabrágima no pude haber solo un proyecto».

Algunos vecinos mostraron su malestar, como Eva San José quien explicó que «es un sinsentido total, porque las alcaldías se ganan en las urnas, no con mociones de censura». También expresó que el pueblo no sabe cuál es su afán, pero «lo único que saben y ellos lo saben son los dos millones de euros, más lo que va a entrar de otro parque, que iban para la residencia por la que llevamos 30 años luchando y ahora se viene todo abajo». Por eso, aseguró que «estaremos vigilantes para dónde se emplea ese dinero».