Invictos y en ascenso. La hazaña del Villanubla CF
Los 22 jugadores de la categoría infantil del club de fútbol nublense se han mantenido imbatibles durante las 26 jornadas de la liga
«Ni el Real Madrid ni el Barça son capaces de hacer lo que hemos hecho nosotros». Así de contundentes se muestran los jugadores de ... la categoría infantil y el equipo técnico del Villanubla Club de Fútbol, que compite en tercera división provincial. Es un equipo sólido y muy unido que ha demostrado ser imparable. Con una impresionante racha de 26 victorias consecutivas en la liga provincial, estos jóvenes talentos del balón han conquistado todos los campos que han pisado durante esta temporada. Esta hazaña les ha hecho ascender de categoría, a segunda división y no pueden estar más contentos por ello.
Los 22 jugadores, que proceden de Villanubla, Wamba, Fuensaldaña, Zaratán y Arroyo de la Encomienda, han trabajado duro en cada entrenamiento, han absorbido cada consejo técnico y han salido al campo con mentalidad ganadora. Así, desde el primer saque del primer partido de la temporada, han demostrado un nivel de juego excepcional bajo las órdenes de los entrenadores Chema Carbajo y Sergio Bravo. «Lo que estos chavales han logrado es increíble. Ha sido una liga muy dura. Nuestro objetivo era quedar entre los 3 ó 4 primeros. Quedar imbatibles y campeones no lo esperábamos ni remotamente», comentan ambos muy satisfechos.
Ganar 26 partidos seguidos contra 13 equipos es una proeza difícil de superar. El secreto para lograrlo es su enfoque colectivo. Aunque cada jugador posee grandes habilidades individuales, es la forma en que trabajan juntos como un equipo, la que les ha llevado a la cima de la tabla de clasificación. Han formado una sólida defensa, presumen de una delantera implacable y de una gran coordinación en el campo de juego. Además, bajo los tres palos cuentan con dos excepcionales porteros, Guillermo de la Serna y Marcos Mongil, los menos goleados de la liga y autores de grandes paradas bajo su arco. El pichichi del equipo es Daniel Alonso, con 25 goles acumulados en su haber.
El apoyo en el campo partido tras partido, ha sido fundamental para permanecer invictos. Padres y familiares acuden en masa para animar a estos niños. «Los jugadores son los grandes protagonistas, pero nada sería posible sin los padres. Hacen grandes sacrificios por llevarles cada fin de semana donde nos toque jugar y eso es de agradecer», apunta Sergio Bravo, que además de entrenador es presidente del club.
El Norte acompaña a estos campeones durante uno de los últimos entrenamientos de la temporada. Llama la atención un jugador que sale con muletas al campo. Es Rodrigo Martínez, que se lesionó en el último encuentro contra el equipo de Santovenia. «Me entraron mal y me hice un esguince», dice con cara de pena pero sin dejar el balón. «El partido más complicado de todos fue el que jugamos contra el C.D. Aleste. Se puso difícil pero acabamos ganando por 3-2. Ganar durante 26 jornadas sube mucho la moral. Se nota que somos buenos», afirma este medio izquierda. Para su compañero Hugo Nava, defensa central de 14 años esta gesta deportiva es el fruto de un buen trabajo en equipo. «El año pasado debutamos en fútbol 11 y quedamos quintos. Hicimos lo que pudimos. Este año se nos ha dado muy bien y al año que viene vamos a darlo todo para quedar lo más arriba posible», comenta.
Haberse mantenido imbatibles durante toda la temporada, ha sido una sorpresa y una gran alegría para todos, pero al cuerpo técnico también le ha aportado una dosis extra de responsabilidad. «A medida que iban avanzando las jornadas, los entrenadores nos hemos ido metiendo más y más presión a nosotros mismos. Queríamos motivar a los chavales al máximo y que todos disfrutaran», afirman Bravo y Carbajo, que para celebrar la hazaña, entregaron a cada niño un trofeo y organizaron una comida con las familias. «Cuando faltaban pocos partidos de jugar les prometimos que si ganaban todos, nos iríamos a pasar una tarde a los karts. Iremos muy pronto», prosiguen.
Para los padres ver el esfuerzo que han hecho sus hijos también ha sido muy emocionante. «Es precioso ver la ilusión con la que juegan. Lo mejor de todo es que el equipo está formado por niños que realmente quieren jugar en Villanubla. Nunca se ha seleccionado a niños de otros equipos. Aquí juegan todos y todos son importantes», dice Luis Nava, padre de Hugo. «El año pasado nos hicieron sufrir bastante. Las familias les acompañamos en las victorias y en las derrotas. Este año, afortunadamente, sólo les hemos acompañado en las victorias», concluye orgulloso.
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